La catedral de Nôtre Dame de París recibió ayer las nueve campanas nuevas procedentes de la fundición Cornille-Havard, en el noroeste de Francia, como parte del lavado de cara con motivo del 850° aniversario del templo, que se celebra este año.
Nôtre Dame lucirá campanas nuevas a partir de Semana Santa
Hacia las 15.30 locales, la campana mayor de la catedral, "Emmanuel", izada en 1686 y única superviviente de la Revolución Francesa, comenzó a tañer en la torre Sur a la espera de la llegada de sus nuevas hermanas, que serán bendecidas mañana por el arzobispo de París, el cardenal Vingt-Trois.
"Marie", de más de seis toneladas, fue la primera en hacer su aparición en la plaza al pie del templo, a bordo del camión que la transportaba, como al resto del convoy, desde la región francesa donde está emplazada la fundición, Villedieu-les-Poêles, en el noroeste de Francia.
"La idea de este proyecto -declara Pablo Bergamo, presidente de la Fundición Cornille-Havard- fue recrear las viejas campanas de Nôtre Dame". "Todavía tenemos un par de semanas el trabajo, porque tienen que ser instaladas en las torres y tendrán que ajustarse de la mejor manera, para que suenen el Domingo de Ramos, el 24 de marzo".
Las nueve resplandecientes piezas de bronce ya están camino de la capital francesa. Tienen nombres de santos y pesan 23 toneladas.
Las campanas están bendecidas y se exhibirán en el interior de la catedral desde el próximo 25 de febrero, hasta poco antes de Semana Santa. Será entonces cuando se icen hasta las emblemáticas torres, que vigilan París.
"Éste es un regreso maravilloso a la historia y al mismo tiempo un extraordinario salto hacia adelante, ya que significa que estas campanas van a perdurar los siglos venideros", asegura el rector y arcipreste de Nôtre Dame.