El presidente de Uruguay, José Mujica, ratificó que insistirá con su iniciativa para legalizar la venta de marihuana. El Pepe fue más allá y sostuvo que "me dicen que es una droga alegre y que no exacerba dentro de ciertos límites".
Mujica insiste con legalizar la marihuana: “Me dicen que es una droga alegre”
A pesar de la fuerte polémica y la negativa de gran parte de la población de Uruguay, el presidente afirmó que su idea es generar un debate en toda la sociedad "sobre un tema que afecta la seguridad del país".
"Vamos a mandar (al Parlamento) un mensaje con un proyecto de ley muy sencillo y genérico", expresó el mandatario y agregó que tiene la intención de recorrer el país para exponer los motivos del proyecto a favor de la legalización, ya que apuntará a plantear una iniciativa legal que sirva para generar una discusión de fondo.
Según publica A24 mientras se dio a conocer de acuerdo con la consultora Cifra, que la aprobación de la gestión de Mujica había bajado de 48% a fines del año pasado a un 40%, el presidente afirmó: “El verdadero problema es el narcotráfico”, al tiempo que detalló que de los 9.000 presos que existen en Uruguay, 3.000 son por drogas.
“Existe un mercado muy peligroso ligado al narcotráfico que provoca la explosión de violencia. En Uruguay la inmensa mayoría de las personas que consumen marihuana, que me dicen que es una droga alegre y que no exacerba dentro de ciertos límites, se encuentra en la juventud y el consumo es esporádico o de aventura”, expresó el presidente uruguayo.
Según una encuesta realizada por la consultora Interconsult, publicada el pasado 27 de junio, el 60% de los uruguayos es contrario al plan para que el Estado regule la producción y la distribución de la marihuana. Sólo el 36% se manifestó a favor.
Agregó que como los proveedores pagan con un alto riesgo al ser perseguidos, “el margen de ganancia del narcotráfico es enorme. A mayor riesgo, más tasa de ganancia. Las leyes elementales de la economía se dan con una claridad brutal en el narcotráfico y es por ahí que hay que enfocar el problema", opinó.
El gobierno busca contribuir a frenar el consumo de pasta base, una sustancia altamente adictiva a la que se le atribuye, en parte, el aumento de la inseguridad. La marihuana "es benigna frente al veneno" de esa droga, dijo Mujica.
Pese a que aseguró apostar a una discusión, el presidente acusó a quienes objetan el proyecto. “El peor de los ciegos siempre ha sido el que no quiere ver. Por eso, no tiene que sorprendernos para nada que las grandes mayorías de este país, que ni consumen drogas ni trafican drogas, que más bien le tienen asco a todo esto, un poco por autodefensa, se resisten a ver la magnitud de este peligro”, dijo.
“Se autoanestesian defensivamente intentando aprender a vivir con este flagelo y terminan subestimando la amenaza creciente que significa el narcotráfico muy por encima de la droga”, añadió.