Israel no permitirá que las armas químicas de Siria caigan en manos de grupos islamistas radicales como el libanés Hezbolá, afirmó ayer el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak. También el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo en una entrevista que "la gran amenaza" que representa para Israel el conflicto sirio es que el gobierno de Damasco colapse y su arsenal de armas químicas y misiles termine en poder de Hezbolá.
Israel se alista para posible "acción" en Siria
"Israel no podrá aceptar la transferencia de armas inteligentes" al movimiento radical shiíta libanés respaldado por Irán, señaló Barak, quien habló con la prensa desde una base militar cercana a Tel Aviv.
"No estaría bien decir aquí cuándo actuaremos, si actuaremos y cómo actuaremos", expresó el ministro, al ser preguntado por declaraciones anteriores en las que dijo que el ejército ordenó prepararse para una posible operación sobre suelo sirio para asegurar esas armas. "Israel se defenderá con responsabilidad", afirmó.
Barak había dicho el viernes que ordenó a los militares preparar una posible intervención en Siria. "Ordené al ejército que se prepare para una situación en la que tendríamos que llevar a cabo una operación", afirmó.
Asimismo, en una entrevista en el programa televisivo estadounidense Fox News Today, Netanyahu dijo que cree que el gobierno del presidente sirio Bashar Assad caerá, pero que le preocupa más un "colapso de régimen caótico" que deje los depósitos de armas de Siria sin vigilancia que un cambio de régimen en sí.
"Ciertamente no queremos estar expuestos a que armas químicas caigan en manos de Hezbolá u otros grupos terroristas. Es una gran amenaza", enfatizó. "Tendremos que considerar nuestra acción. ¿Busco acción? No. ¿La evito? No", dijo Netanyahu cuando se le preguntó si Israel actuaría a solas o preferiría que EEUU tome la delantera.
Siguen los combates. Mientras tanto, en Siria continúan los enfrentamientos. Helicópteros sirios bombardearon ayer un área rebelde de Damasco, según informó la oposición. Los helicópteros bombardearon el distrito de Barza, escenario de fuertes choques entre las fuerzas del presidente Assad y los rebeldes en los últimos tres días, dejando un número de bajas no precisado.
"Hay fuertes explosiones", dijo el periodista sirio Thabet Salem al canal Al Jazeera. "Es la primera vez que Damasco es bombardeada masivamente de esta manera", agregó. Sólo en Damasco habrían muerto ayer 24 personas, indicó la emisora. También se reportaron enfrentamientos entre las dos partes en otras zonas de la capital, donde las fuerzas del gobierno incrementaron los ataques contra los rebeldes desde el miércoles, tras una explosión en el ministerio de Defensa que mató a cuatro funcionarios cercanos al presidente, entre ellos su cuñado.
El Ejército Libre de Siria lanzó la semana pasada la operación "volcán Damasco", una ofensiva para hacerse con el control de la capital. Según el grupo opositor basado en Londres, al menos 180 personas perdieron la vida el sábado en todo el país, entre ellos 28 en Damasco.
Los opositores además llamaron a tomar la ciudad de Aleppo, la segunda mayor del país, luego de hacerse el control de varias zonas fronterizas con Turquía e Irak. Según la agencia Reuters, fuerzas rebeldes sirias capturaron ayer la escuela de infantería del ejército en el poblado de Musalmiyeh, 16 kilómetros al norte de Aleppo.













