Jueves 26 de Marzo de 2020
Con la cuarentena obligatoria y el tiempo que pasan en el interior de su casa, muchos vecinos de Paraná empezaron a limpiar sus domicilios. Esto, que parece ser una conducta apropiada en tiempos en que mantener la higiene es fundamental, tiene un efecto negativo inesperado: se ha incrementado considerablemente la cantidad de elementos de todo tipo que sacan a la calle.
Electrodomésticos viejos, material informático en desuso, muebles rotos y objetos variados aparecen día tras día junto a los residuos, desbordando los contenedores.
Durante el periodo de aislamiento, la Municipalidad de Paraná, presta un servicio de recolección en el horario de 6 a las 20. No hay recolección nocturna. Y el pedido de las autoridades a los vecinos es sacar solo residuos orgánicos.
"Los muchachos se encuentran con de todo. Desde ramas y restos de poda hasta heladeras y lavarropas viejos...", comentó un lector de UNO que hizo llegar esta foto ilustrativa:
Una postal de una calle de Paraná de estos días.
En síntesis, es necesario que sigan limpiando las casas, pero que no saquen objetos a la calle. Esto dificulta la tarea de los recolectores, que siguen realizando su trabajo a pesar de la pandemia por coronavirus.