El rugby en el interior de la provincia de Entre Ríos siempre sufrió los vaivenes propios del amateurismo que hay en gran parte de los clubes. Por eso se viven situaciones complicadas y cuesta cumplir con los requisitos que exige la Unión Entrerriana para poder jugar. Aunque también hay cuestiones difíciles de entender como la existencia de dos equipos en ciudades con poca densidad demográfica (Crespo y Nogoyá), o la creación de equipos que desaparecieron en poco tiempo.
"Muchos no sabían cuál era la realidad"
Este año, a partir de la gestión que lleva adelante Nelson Di Palma, se hizo un relevamiento importante y el panorama que se encontró fue desalentador. Para tratar de revertir la situación, se designó a Clemente Minicucci como coordinador general de desarrollo. “Esta gestión que comenzó hace poco se decidió a trabajar mucho con el rugby en el interior de la provincia. Quieren hacer algunas cosas que se presuponían estaban bien y no era tan así. Los clubes han ido creciendo y son pocos los que tienen todos los requisitos. Estamos tratando de trabajar para que el resto agrande su base de juveniles”, afirmó en diálogo con el programa Ahí vamos, que se emite por la 97.1 La Red Paraná.
El entrenador fue claro a la hora de marcar la realidad que existe: “Nos encontramos con 17 clubes, de los cuales solo seis cumplimentan con su plantel superior, sus dos divisiones juveniles e infantiles, y algunos tienen un equipo Femenino”.
Minicucci también se refirió al presente del Torneo Provincial, que esta temporada se dividió en tres zonas. “Este año no se hizo nada sin consensuar con los clubes. Muchos nos dijeron que con el nuevo formato estamos nivelando para abajo, pero la realidad es que estamos tocando fondo para hacer pie y volver hacia arriba. Si hubiésemos largado el torneo como querían algunos hubiese sido imposible de llevar adelante. Esos son los mismos que se llenan la boca hablando como si nunca hubiesen estado en la UER y le cerraban la puerta a todos. No sabían cuál era la realidad. Nosotros nos sentamos con todos y consensuamos hacerlo por zonas. Una de las causas principales fue por los costos que deben cubrir los equipos. Pero también es claro que no todos cumplen con las dos divisiones Menores. Nos preocupan los juveniles y por eso hasta bajamos la cantidad de jugadores en cancha (modalidad de seven). En julio se hará un balance de todo y después se decidirá cómo se jugará la segunda parte del año”, expresó.
“Lentamente se está creciendo otra vez para juntar chicos para crear las dos emes. La idea es que a fin de año los 17 clubes tengan las dos categorías”, agregó.
En otro orden, Minicucci fue claro al señalar que uno de los problemas que existe es la falta de gente que trabaje en los clubes.
“Es una situación complicada la que vivimos, pero tenemos algunas ideas para que esto se pueda revertir. La pata flaca es la dirigencial. Porque los dirigentes también son entrenadores, organizan el tercer tiempo, cobran la cuota y eso los termina cansando. Por eso desaparecen. Estamos trabajando en todo eso para que haya entrenadores, coordinadores, managers y que los dirigentes hagan su trabajo de dirigente. Todo eso es parte del compromiso que tenemos para capacitar a la gente. Les vamos a dar un apoyo para que puedan lograr esto”, señaló.
Por último, Minicucci también se refirió a la preocupación que existe en torno a la práctica de rugby sin estar bajo la órbita de la UER.
“El desarrollo es un cuarto nivel, pero tienen que cumplimentar con los requisitos de la UAR en todo sentido. Pero hay clubes que meten algunos chicos que no están fichados y eso es un riesgo enorme. Sabemos que hay algo llamado rugby social que organizan a veces las municipalidades, pero eso también tiene un riesgo. En Federal hubo un evento con 300 personas. Después hubo otro donde una chica que se quebró y no tenía ningún tipo de cobertura. La UER está abierta a ayudar a todos los que quieran organizar encuentros para acercarse al rugby”, finalizó.