El 10 de este mes fue una fecha muy especial para todos los que forman parte de la Escuela Miyazato de Karate Do. Es que esta legendaria y prestigiosa entidad cumplió 52 años de vida institucional y deportiva siguiendo valores que son una parte fundamental de esta estructura. Los festejos, con los protocolos correspondientes, se realizaron ayer en el corazón de Parque Urquiza donde hace 52 años la entidad realizaba su primera exhibición.
Miyazato: Festejos en el corazón del Parque
Por Andrés Martino
Hubo gente de Rosario, Nogoyá, San Benito, Colonia Avellaneda y la capital entrerriana. El noveno Dan, Castañeda Roberto, dialogó con Ovación al respeto: “Hace 52 años acá fue la primer experiencia que tuvimos en esa época para motivar la actividad y la presencia de esta escuela en Entre Ríos. Siempre ha sido dirigida y supervisada por Shoei Miyazato que en esa época era el director de la escuela. Hoy nos sentimos agradecidos con la continuidad después de 52 años del destino de la escuela en manos de su hijo Masatochi Miyazato, un destacado maestro reconocido en todo el mundo. Es por eso que nosotros en agradecimiento queremos tener este recordatorio”, confesó el sensei.
A la celebración de ayer asistieron los instructores con algunos familiares. Se esperaba un festejo mayor, pero la pandemia complicó los planes. “Lógicamente que nosotros por tratarse de una escuela sustentable hemos tenido que respetar los protocolos por la situación que se vive en la actualidad y la aceptación fue limitada respecto de la presencia para no contraponer las actividades. En este momento vino gente de Nogoyá, Rosario, Paraná, Colonia Avellaneda y San Benito. Sólo vinimos los instructores. La Escuela Miyazato es una familia grande y por ejemplo en mi caso vine con mi señora y algunos otros con sus esposas. Vuelvo a repetir la presencia es limitada. En una primera instancia se iba a hacer con alumnos, pero de ese modo no se respetaban los protocolos por la pandemia que está presente por estos días”.
Algo de historia
Según relata la biografía publicada en el sitio oficial de la Escuela Miyazato, Shoei comenzó a los 13 años a practicar karate del estilo Shito Ryu en Osaka y al finalizar la Segunda Guerra Mundial regresó a Okinawa, donde ingresó al Dojo Miyahira.
En 1948 se casó con Yoshiko Nakasone y tuvieron seis hijos: Masao, Yuriko, Masatoshi, Suiko, Mercedes y Noemí Miyazato. En el año 1955 recibió el 3° Dan y en 1958 el 4° Dan.
En 1959, emigró a la Argentina con toda su familia y se instaló en Córdoba, allí comenzó a dictar clases en su casa. Allí comenzó su historia que vincula al Karate y Argentina.
La Escuela tiene Dojos en 15 provincias argentinas, en Bolivia, Brasil, Chile, Uruguay, México, Perú, España, Israel y Suecia.
En el dojo de Villa Cabrera se enseñó el Shorin-ryu Shidokan, un estilo tradicional de karate oriundo de la isla de Okinawa, en Japón.
Miyazato participó en exhibiciones de importancia cultural como invitado de honor, como la inauguración de la restauración completa del Shurijo –castillo del rey de Okinawa–, en seminarios internacionales en Italia, Brasil e Israel, y también en torneos internacionales como el Premundial de 1995 y el Mundial de 1997.
Shoei Miyazato recibió en 2011 una Mención de Honor por su dedicación y difusión de la cultura japonesa en Argentina y en el mundo. Fue la primera en la historia del karate.