El 20 de julio de cada año se celebra un día especial en homenaje a la amistad. Es el momento para el enaltecimiento de valores profundamente humanistas, de fraternidad y entendimiento mutuo con personas que queremos. Nos aprestamos a vivir un “Día del Amigo” especial. En una coyuntura de aislamiento, que sería la antítesis del encuentro amistoso. Paradójicamente, hoy querer y cuidar a otros es alejarse en lugar de estar cerca.
Día del Amigo: Mantener los valores en tiempos de crisis
Por Valeria Girard
Curiosa forma en la que todos debemos, forzosamente, repensar nuestras prácticas, acciones, pensamientos y patrones de conducta.
Afortunadamente, existen virtudes inmanentes que distinguen las conductas positivas de interacción social. Ellas son universales, permanentes, eternas, y para toda circunstancia que viva el ser humano en tanto especie. Jamás deberían cambiar.
Sin embargo, no paramos de contemplar con perplejidad cómo se subvierten valores clásicos del humanismo tradicional. Pruebas al canto:
*Si se forjó el slogan “black lives matter” (las vidas de las personas negras importan), es porque a algunos estados –el más poderoso del mundo por ejemplo- no le importan.
*Según la observación de algunos especialistas, la emergencia del Covid-19 obedece al avance devastador del hombre sobre la naturaleza provocando una interacción inédita con ciertos animales; lo cual ha originado la zooantroponosis responsable del actual escenario mundial. Este hecho particular no haría más que demostrar otro disvalor como es la falta de respeto al ecosistema, los seres vivos y otras vidas humanas en pos de la máxima rentabilidad de algunos negocios.
*La pandemia también ha expuesto el duro rostro de una realidad mundial en la cual los negocios de laboratorios, de empresas prestadoras de salud parecen imponerse sobre el derecho al acceso a la salud de miles de millones de personas. Ciertamente no sería una muestra de virtud humanista.
*En ciertos lugares volvió la “piratería”, un fenómeno que se pensaba ya no ocurría. Si un avión que trasladaba suministros médicos de primera necesidad de un país a otro, tocaba tierra haciendo escala en un tercer destino, se incautaba toda la mercadería transportada. Ocurrió entre países de Oriente Medio y Europa, aunque hubo gran cantidad de casos similares poco publicitados para evitar tensiones.
*La profundización de las tensiones destructivas entre facciones políticas opuestas en nuestro país. Nada novedosa a la luz de nuestra historia: unitarios-federales, radicales yrigoyenistas y alvearistas, peronismo-antiperonismo, agrupaciones guerrilleras-grupos paramilitares. Todas muestras de discordias insalvables entre hermanos que deberían zanjarse en un clima de respeto mutuo.
Ante semejantes muestras de desprecio hacia las más profundas cualidades del ser humano, ya no de personas individuales, sino de matices institucionales como las citadas, existe la tentación de caer en el relativismo de pensar que ciertos valores pueden cambiar según los tiempos.
Ese problema ya fue resuelto por el filósofo Immanuel Kant (1724-1804) en el siglo XVIII, cuando formuló su imperativo categórico universal, que sería algo como saber racionalmente lo que está bien y lo que está mal, y nunca cambia: “obra de tal modo que tus acciones sean dignas de ser puestas como normas universales”.
Es el mayor deseo para el próximo Día del Amigo que todos los ciudadanos del mundo –sobre todo nuestros líderes- actuemos de manera tal que los valores más profundos guíen todos nuestros actos futuros.