El fútbol femenino le abrió las puertas para disfrutar de una pasión que empezó a cosechar desde chiquita. Micaela Tovani llegó a Paraná a los 8 años y luego se radicó en Colonia Avellaneda. La defensora de 21 años tuvo sus primeros pasos en San Benito, cuando tenía 17 años, y de ahí en más nunca le puso un freno a sus sueños. Además vistió la camiseta de Palermo y del club de la ciudad donde hoy está radicada.
Micaela Tovani, es una entrerriana por adopción
Por Lautaro López
A principio de año comenzó a transitar un nuevo camino, con muchas dudas y nervios llegó a la prueba del club Belgrano, donde se reencontró con viejas amigas y empezó a plasmar sus ideas de juego para tener una oportunidad en el proyecto Mondonguero.
Micaela superó la prueba y hoy integra el plantel del elenco de calle Salta y Nogoyá. La joven contó su experiencia: “Estoy disfrutando de un momento único dentro del deporte y aprovecho al máximo la oportunidad que me brindaron en Belgrano”. Además la defensora del elenco Albiceleste habló de los primeros entrenamientos en su nuevo club”.
“Conocía mucho lo que era Belgrano y en las pruebas me sentí muy nerviosa por la calidad de jugadoras que hay dentro del plantel. Me reencontré con Loana, una compañera en otras entidades, y con el correr del tiempo me empecé a sentir más cómoda”.
En cuanto al equipo que hoy integra, Tovani dijo: “Tenemos un plantel compinche y eso ayudó mucho para adaptarse rápido al juego y la forma de pensar de todo el plantel”. Por otro lado la misionera habló de los primeros días de entrenamiento y de la pretempora que realizó: “Hicimos una dura pretemporada, me abrió la cabeza y estoy ilusionada con Belgrano. Los primeros tres meses fueron muy bueno y luego con la cuarentena sintí mucho no tener contacto con el plantel”. A lo que agregó: “Estoy agradecida a mis compañeras por todo lo que hicieron en este proceso, nunca se cortó la comunicación y eso fue importante para todas”.
Los días se hicieron largos para todos los deportistas y Micaela habló de cómo sobrellevó este proceso: “Siempre entrenamos vía Zoom para no perder el ritmo. Luego con algunas habilitaciones cada una empezó a trabajar en lo individual con lo que pasaba el cuerpo técnico”. La joven no se olvidó de sus inicios. En San Benito encontró su espacio: “En el club se me abrió la cabeza y entendí lo que era el fútbol femenino. De ahí en más siempre estuve predispuesta a aprender”.
Micaela es la única de su familia que se sumó a este sueño: “En la familia soy la única mujer que juega a la pelota. La primera vez que lo planteé mi mamá tuvo sus miedos, pero con el pasar de los años se dio cuenta de que iba a seguir igual”. En los últimos tiempos el fútbol femenino se ganó su lugar y Micaela Tovani opinó al respecto: “Es un deporte sin género y hoy cambió mucho la mirada de la sociedad hacia nosotras. Los tiempos han cambiado y se rompieron estereotipos. Sea cual sea el deporte, si a uno le gusta hay que jugarlo”. Por otro lado hizo hincapié en el crecimiento: “Las chicas se están animando más y eso es muy bueno. En carne propia lo viví cuando me quería sumar a jugar un picadito con los chicos y al principio me miraban con cara rara”.