Más allá de que restan 10 días para el inicio del Torneo Argentino B, el 11 inicial de Belgrano va tomando forma. Uno de los jugadores que estarían ingresando desde el minuto inicial, o que corre con muchas posibilidades de integrar la última línea, es Nicolás Suárez.
“Mi viejo me convenció para que siga jugando”
El marcador central fue ganando terreno en las últimas semanas. Cumplió buenas actuaciones en los amistosos de pretemporada, pero también tuvo aportes positivos en el último compromiso que afrontó el Mondonguero en el Oficial de la Liga Paranaense de Fútbol (LPF), al anotarse en la red por partida doble.
El Nico, que va encontrando el mejor ritmo y su mejor versión, está dejando en el baúl de los recuerdos más ingratos su larga inactividad originada el año pasado por una seria lesión en una rodilla. El 2012 comenzó con la premisa de amigarse con la redonda, más allá de haber integrado el plantel que afrontó el Torneo del Interior. En esta etapa, el objetivo es otro, aunque por momentos pensó tomar otro rumbo y ponerle fin a su carrera. Sin embargo, la pasión y la perseverancia terminaron inclinando la balanza: “Había dudado a principios de pretemporada, pero por suerte la rodilla está respondiendo. Además, los trabajos se basaron en gimnasio para fortalecer la pierna. Hoy, por suerte estoy bien”, confesó el defensor en diálogo con Ovación.
Sus raíces lo respaldaron. Fueron determinantes para que disfrute de este presente que le sonríe. Quien lo sedujo a no bajar los brazos no fue su hermano, Pablo Suárez, uno de los referentes del plantel Albiceleste, sino Pablo mayor. “Mi viejo me convenció”, señaló.
Su padre entiende cuál es el mayor anhelo del defensor. Por eso lo ayudó y le recordó lo que significa el fútbol en su vida. “Le comentaba lo que me sucedía y él me decía “probá, fijate”. Obviamente que no quería dejar porque jugar al fútbol es lo que más me gusta”, reconoció.
La última prueba
El equipo de calle Salta y Nogoyá superó ampliamente en el examen más exigente con vistas al estreno en el Argentino B. No solo por el categórico 3 a 0 ante las alternativas de Patronato, sino también por el funcionamiento del equipo. “Tenemos que buscar fútbol más intenso, con rivales de mayor jerarquía. Creo que la filosofía de tener la pelota lo pudimos plasmar porque controlamos la posesión del balón”, analizó.
En el ensayo que el plantel Mondonguero disputó ante el Rojinegro, tuvo algunos desacoples defensivos, que se fueron ajustando rápidamente. “Es normal, porque al principio de cada partido cuesta, pero a medida que pasan los minutos se acomodan las piezas. Por suerte manejamos bien el balón a diferencia de anteriores partidos, y con un rival de mayor exigencia”, diferenció.
Tener detrás suyo a un arquero como Roberto Galant y a su costado a un compañero como Claudio Weinzettel es una ventaja enorme para Belgrano. Nicolás Suárez disfruta de la posibilidad de jugar al lado de dos apellidos con extenso recorrido en los campeonatos de ascenso. “Son jugadores de mucha experiencia en esta clase de torneos. Por eso hay que escucharlos y hacerles caso”, destacó el marcador central que siempre se muestra como una alternativa para romper encuentros cerrados, por su capacidad en el juego aéreo.
El menor de los hermanos Suárez sabe que la lucha por un lugar es dura. “De los 35 jugadores que conforman el plantel, todos están para jugar y a disposición para complicarle la vida al entrenador”, valorizó. Más allá de las aptitudes de sus compañeros, El Nico se tiene mucha fe. “Quiero jugar. Me preparé para eso y estoy a disposición del técnico para que me lleve a Concepción del Uruguay”, indicó, y tuvo una visión positiva. “Me veo en el equipo”, se entusiasmó quien corre con ventajas de lucir la camiseta Albiceleste número 6 ante Atlético Uruguay.













