La empleada de Casa de Gobierno, Florencia Della Ghelfa, que hasta 2008 se había desempeñado en el área de Información Pública y luego pasó a integrar el Ministerio de Comunicación y Cultura, fue la testigo que expuso más tiempo en el megajuicio contra el exgobernador Sergio Urribarri. Habló de su trabajo en la repartición estatal, donde se encargaba de la certificación de publicidades a medios de comunicación pero también a proveedores que difundían acciones de gobierno en la vía pública. Durante más de tres horas detalló en qué consistía el mecanismo para certificar las órdenes de publicidad, los requisitos que se solicitaban a los proveedores y el circuito que luego recorría esa documentación. “Armaba los expedientes de la certificación de la publicidad”, dijo en el primer tramo de su declaración. Explicó que se debían cumplir ciertas condiciones, como que el trámite tuviera la fecha, el día, el horario, con la factura adjuntada. Aludió a que la publicidad estática en la vía pública “venía con la certificación “.
Megajuicio a Sergio Urribarri: Testigo habló de la relación estatal con empresas de publicidad
Por primera vez en su relato surgió el nombre de Gustavo Tamay, uno de los imputados en la causa, que además tiene como acusados a exfuncionarios, empresarios y familiares del entonces gobernador Urribarri. “Tamay hacía la certificación de los carteles. Él se encargaba de que los carteles estuvieran en las rutas, se constituía in situ a constatar las publicidades”, aportó Della Ghelfa.
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La testigo se dedicó más adelante a brindar más información específica acerca de su trabajo. En relación a las fotografías adjuntadas a las órdenes de publicidad, explicó que “a veces nos traían las fotos impresas; nos traían fotos que no se veían bien”. Al ser interrogada respecto a la existencia de fotografías similares para certificar los trabajos, en primer lugar entendió que esta situación se podía dar, aunque luego ante una consulta de la defensa opinó que esas imágenes eran “simbólicas o ilustrativas”.
La empleada de Casa de Gobierno, Florencia Della Ghelfa, que hasta 2008 se había desempeñado en el área de Información Pública y luego pasó a integrar el Ministerio de Comunicación y Cultura, fue la testigo que expuso más tiempo en el megajuicio contra el exgobernador Sergio Urribarri. Habló de su trabajo en la repartición estatal, donde se encargaba de la certificación de publicidades a medios de comunicación, pero también a proveedores que difundían acciones de gobierno en la vía pública. Durante más de tres horas detalló en qué consistía el mecanismo para certificar las órdenes de publicidad, los requisitos que se solicitaban a los proveedores y el circuito que luego recorría esa documentación. “Armaba los expedientes de la certificación de la publicidad”, dijo en el primer tramo de su declaración. Explicó que se debían cumplir ciertas condiciones, como que el trámite tuviera la fecha, el día, el horario, con la factura adjuntada. Aludió a que la publicidad estática en la vía pública “venía con la certificación “.
Por primera vez en su relato surgió el nombre de Gustavo Tamay, uno de los imputados en la causa, que además tiene como acusados a exfuncionarios, empresarios y familiares del entonces gobernador Urribarri. “Tamay hacía la certificación de los carteles. Él se encargaba de que los carteles estuvieran en las rutas, se constituía in situ a constatar las publicidades”, aportó Della Ghelfa.
La testigo se dedicó más adelante a brindar más información específica acerca de su trabajo. En relación a las fotografías adjuntadas a las órdenes de publicidad, explicó: “A veces nos traían las fotos impresas; nos traían fotos que no se veían bien”. Al ser interrogada respecto de la existencia de fotografías similares para certificar los trabajos, en primer lugar entendió que esta situación se podía dar, aunque luego ante una consulta de la defensa opinó que esas imágenes eran “simbólicas o ilustrativas”.
Relaciones con contratistas
La empleada declaró acerca del vínculo estatal con las empresas contratistas de publicidad, especialmente aquellas que operaban con cartelería en ruta. Así se nombraron empresas como Tep, Bustamante y Montañana, así como también la relación entablada a raíz del contacto frecuente por los contratos de publicidad con el Estado. “Tenemos una buena relación con los proveedores, le ofrecíamos ayuda para confeccionar las órdenes”, respondió Della Ghelfa ante una pregunta de la defensa.
La testigo consignó, en ese tramo de la audiencia, que colaboró con Maximiliano Sena, uno de los imputados en el marco del legajo denominado como “causa de las imprentas”. Además describió el vínculo con la contadora Corina Cargnel, con quien se demostró en el debate que mantuvo comunicación a través de correos electrónicos. “Corina me llamaba para saber de Tep, Montañana y Bustamante”, aseguró. Otro pasaje donde mencionó el apellido de la contadora fue cuando se le exhibió documental probatoria. “Se le informaba al proveedor cuando estaba listo el decreto parea poder facturar”, sostuvo Della Ghelfa.
Del mismo modo reconoció que a Juan Pablo Aguilera lo conocía del Partido Justicialista, o de haberlo visto en algún pasillo de Casa de Gobierno.
Expedientes y firmas
Después de un cuarto intermedio se retomó la actividad, donde escuchó el último tramo de la declaración de Della Ghelfa. Allí contó que “después de armar el expediente” de las órdenes de publicidad “se los subíamos a (Pedro) Báez para que lo firmara”.
En el final de su exposición dijo que por colaborar con las imprentas recibió dinero. “Era una cuestión de ayuda. No lo tomaba como trabajo”, dijo.
Luego se escucharon las testimoniales de Luis Fernández, hermano por parte de padre de los acusados Alejandro y Luciano Almada. En última instancia, fue convocado Julio Alegre, quien trabajó para Tep en 2010 por Emiliano Giacopuzzi.