Es viernes y hace frío. Son las 11 de la noche y nadie camina por la Peatonal San Martín de Paraná. El restaurante que funciona en el Club Social, ubicado en la Plaza 1º de Mayo, es una fiesta. Luego de que uno atraviese su puerta giratoria se encuentra con una decena de parejas que bailan milonga. Inmediatamente una recepcionista pregunta a la periodista qué desea, el pedido la hace reír: "Vengo a entrevistar a un grupo de personas que se recibió en 1987 en la escuela Normal".
Mantienen la energía intacta a 29 años de recibirse del secundario
Tendencias. El 5º A del 87 de la escuela Normal de Paraná se sigue juntando después de casi tres décadas de graduados. La magia aún continúa y las redes sociales se imponen como el gran medio de comunicación entre ellos.
Por Lucila Tosolino
31 de julio 2016 · 09:32hs
El salón de la derecha del Club Social está abarrotado de gente. Numerosas parejas o grupos de amigos disfrutan de una cena agradable y se resguardan de los 5 grados que azotan afuera en la calle. En una larga mesa que descansa en un rincón de la habitación se oyen risas sin cesar. No hace falta que la joven que trabaja en el restaurante diga que son parte de los graduados del 87 en la escuela Normal Superior "José María Torres", porque queda a la vista que se conocen hace años y saben cómo pasarla bien.
De los 41 alumnos que terminaron el Secundario en el 5º A "Biológico", solo hay nueve. Ésto no quiere decir que se pelearon con el resto y no se hablen más, sino que por diferentes circunstancias todos no pudieron acudir a la cita. "Pero están de forma virtual, tenemos un grupo de WhatsApp desde hace años y nos comunicamos constantemente", explica a UNO María Inés, quien se sienta en el extremo de la mesa.
Todos hablan y cuentan lo que significa reunirse con quienes terminaron la Secundaria. Cada tanto una carcajada irrumpe la entrevista acompañada de algún anécdota de su adolescencia. Los relatos de cuando estaban en quinto año son de diferentes matices y uno que queda en el aire tiene que ver con el viaje a San Carlos de Bariloche y que tal se "agarró" a tal.
María Inés, Delfina, Claudia, José, Norma, Luis Miguel, Javier, Gustavo y Valeria están contentos y lo demuestran. Sin dar rodeos aseguran: "Esto es lo más, la magia sigue intacta, la esencia sigue igual". Si bien esta oración la dice una de las mujeres, también la expresan con diferentes palabras los otros exalumnos que participan del banquete.
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Nunca se cortó
Mientras algunos toman cerveza y otros vino tinto, María Inés cuenta que una vez que terminaron el Secundario nunca dejaron de verse. "Todos los años que siguieron, seguimos organizando juntadas. No te digo que íbamos todos y éramos los 41 en una casa o un restaurante, pero sí éramos unos 10 o 15", señala la mujer y agrega que estos últimos años "se intensificaron la reuniones, nos juntamos más seguido y somos más personas. Antes siempre era al menos una vez al año entre Navidad y Año Nuevo para que así puedan acudir quienes se habían ido de Paraná".
En ese momento Valeria irrumpe y dice: "Pero yo no recuerdo que nos hayamos juntado enseguida después de recibirnos de la escuela. ¿O acaso se juntaron ustedes y no me avisaron?". Esta pregunta queda en suspenso por unos segundos y Gustavo, conocido como Polito, arremete: "Pasa que había un filtro al principio, las reuniones no eran para todos". Estallan las risas y los comentarios, no queda claro si es broma o qué pero se evidencia que ya no importa, hoy por hoy se juntan mínimamente una o dos veces al mes.
Este grupo de egresados, que actualmente tiene entre 46 y 47 años, conserva el espíritu de los 18. Su carisma, buen humor y frescura está intacto y se siente en el aire. Tal es así que mirarlos provoca ganas de tomar un teléfono celular y escribir a los amigos del colegio para programar una reunión, pero tal como dice Delfina: "No siempre se puede".
"Si bien siempre está la predisposición y las ganas, a veces uno tiene trabajo, familia y otras cosas que hace que se pospongan las reuniones, pero se puede decir que siempre se logró mantener el 'hábito' de reunirnos", señala María Inés y continua Luis Miguel, conocido como Perico: "Es que te da ganas de juntarte porque nada cambió, todo sigue igual. Seguimos con los mismos chites, los mismos códigos".
"Tal cual, sigue la misma esencia y éso es lo mejor, lo más lindo", afirma José, alias Cochi, y explica que "cambia la fachada, el aspecto de cada uno, pero luego todo sigue igual".
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Igual o cambiado
Claudia es una de las últimas ex alumnas de la Normal en sumarse a estas reuniones. "Luego de la recepción, les perdí el rastro a los chicos. No supe de ellos hasta hace unos meses atrás que me encontré con una de las chicas por Paraná, ahí me agregaron al grupo de WhatsApp y ahora me sumo a cada juntada que sale", explica. Ante la pregunta respecto a qué sintió cuando vio a sus antiguos compañeros de nuevo, ella indica que "todo sigue igual, tal vez los varones con menos pelo, pero todo sigue igual".
Respecto al amplio abanico de sensaciones que puede llegar a disparar este tipo de reencuentros con ex compañeros del Secundario, la licenciada en Psicología Juana Maine cuenta a UNO que "después de tantos años sin verse puede aparecer el desafío de aceptar a uno mismo o al otro tal cual se presenta hoy".
Frases como "estás igual" suelen soltarse para dar la bienvenida a un nuevo integrante. Aunque también puede aparecer el: "¡Qué cambiado estás, casi no te reconozco!".
Según Maine, el paso del tiempo y los cambios físicos suelen ser uno de los temores para el reencuentre sobre todo entre las mujeres. "Es un tema recurrente en el consultorio. Tengo pacientes que me dicen que tienen una reunión con gente del secundario y no saben qué hacer y tiene que ver con que a veces pasan más de 20 o 30 años y puede ser un choque fuerte, se produce un desfase entre la imagen que uno conserva de esa época y la de la actualidad, y eso puede afectar el encuentro. Sobre todo cuando en esa reunión asistirá algún compañero o compañera con el que hubo alguna atracción o incluso un romance".
De todas maneras, parte de la promoción del 87 de la Normal en ningún momento de la entrevista con UNO se refirió a los cambios físicos. Todos coincidieron en que lo importante es lo de adentro, en que la misma esencia sigue presente en cada uno de ellos y ellas.
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Redes sociales
Las clásicas reuniones de ex alumnos son encuentros que suelen iniciarse de manera virtual a través de las redes sociales y culminan con un evento cara a cara en alguna casa, bar o restaurante.
Cuando los ex alumnos de la Normal terminaron el Secundario, no existía Facebook o Twitter y mucho menos aplicaciones de mensajería instantánea para smartphone, así que en un principio se comunicaban con cadenas de teléfonos fijos o a través del "boca en boca".
"Uno llamaba a tal y le decía a éste que llame a tal y así sucesivamente. Otra manera de comunicarnos era del boca en boca, avisándonos entre nosotros. Estaba bueno, eran otros tiempos", explica Javier y agrega que así como la tecnología fue avanzando, creciendo, el número de convocatoria para las reuniones también: "Creció mucho en el último tiempo. De unos 10 o 15 que éramos al principio, ahora somos 25 o 30 y esto tiene que ver mucho con las redes sociales, nos ayudan a encontrar compañeros que por ahí les perdimos el rastro".
"Generalmente la búsqueda empieza por Facebook, luego viene el intercambio de números de celulares, después el sumarse al grupo de WhatsApp y finalmente se pone la fecha de encuentro", detalla Cochi y agrega: "Al grupo de WhatsApp lo creé por noviembre 2014 y hay 21 miembros, faltan un par pero es porque hay varios que no usan la aplicación o porque aún hay otros que no los logramos encontrar".
De esta manera, las redes sociales se vuelven muy eficaces para hallar ex compañeros del Secundario. Con Facebook a la cabeza, el contacto virtual es el primer paso para concretar la reunión en un espacio físico. De todo esto los chicos de la promoción de la Normal de 1987 no son ajenos y ellos saben en qué consiste combinar las charlas digitales e intercambios continuos de fotos actuales y de épocas escolares con almuerzos o cenas en algún lugar de Paraná.
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25 aniversario
El 24 noviembre de 2012, la promoción de 1987 de la Normal celebró los 25 años de haberse recibido del Secundario. En esa oportunidad la fiesta se realizó en un salón del Urquiza Lawn Tennis Club en Paraná.
Polito, que estuvo a cargo de la organización del evento con otros ex alumnos, cuenta: "De los 200 que nos recibimos, porque éramos cinco quintos, asistieron 127. Fuimos bastantes y de nuestra división estábamos casi la mayoría, fuimos 30 y los que faltaron fue porque no residen en Paraná".
A lo que agregó Luis Miguel, conocido como Perico: "Estuvo muy bueno porque nos reencontramos con otros estudiantes de otras divisiones, porque nosotros siempre nos reunimos entre nuestra división, los del A, pero haber visto a otros compañeros fue muy bueno. Ahora vamos por los 50 aniversario".
Después de la declaración de Perico, la mayoría de los ex alumnos sonríen, puede ser que a más de uno se le cruzó por la cabeza qué sería llegar al 2037 con 68 años y tener que asistir una mañana a la Escuela Normal e izar la bandera.
"En 2012, cuando cumplimos los 25 años de nuestra graduación, desde la Normal nos llamaron para que vayamos a izar la bandera, la cuestión es que no pudimos hacerlo porque delante nuestro había un grupo de personas que eran los que cumplían 50 años de graduados, todos ellos se habían contactado por Facebook, algo que me pareció genial", relata Cochi a lo que adhieren y asientan sus acompañantes.
Es así que se deja entrever que en unos años, este grupo de personas sentadas en una larga mesa del Club Social junto a otros ex alumnos más, seguramente participen de un nuevo aniversario de la institución creada durante el mandato de Domingo Faustino Sarmiento.
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Sin adiós
Antes de que llegue la comida a la mesa, la periodista se retira y queda a la vista que a 29 años de recibirse, los ex alumnos de la Normal mantienen intacta la buena onda y energía entre ellos. Son parte del grupo de 5º A del 87 que se prepara para hacerle frente a otro viernes de julio sin la ausencia de chistes y anécdotas.
Una vez en la puerta giratoria del Club Social, una joven adicta a la nicotina pregunta curiosa sobre el grupo de mujeres y varones que está en un rincón del salón. "Son graduados del 87 de la Escuela Normal", explica la cronista. A lo que la muchacha responde con humo de cigarrillo en la boca: "Qué lindo, hace más de 10 años que me recibí del colegio y no me he vuelto a ver con mis compañeros, me gustaría que algún día podamos hacerlo".
Ocurre que este grupo del Biológico fue muy unido durante el Secundario y eso lo siguen sosteniendo con el tiempo. Para mantener contacto con viejos compañeros, es necesario no perder el vínculo, mantenerse al día y para eso resulta imperante la buena predisposición con una pizca de las nuevas tecnologías.