Evangelina Ramallo / Ovación
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Los desafíos de una auténtica guerrera
En Francia impuso su sello. Es aguerrida y pasional dentro de la cancha. Quienes alguna vez la vieron jugar bien saben que es así. Y fueron sus características de juego la que le permitieron llegar al Viejo Continente. En agosto el SA Mérignac, de Burdeos, la sumó como refuerzo. Emigró, se ganó la titularidad y a partir de marzo afrontará el principal desafío junto al plantel francés. Lucila Martínez está en Paraná, se reencontró con su gente y ofreció un balance de su año deportivo.
El 2014 lo dividió entre los dos continentes. En la primera mitad del año logró junto a Paraná Hockey el segundo puesto en el Regional de Clubes. En ese torneo fue elegida mejor jugadora y sus compañeras le dieron la cinta de capitán. Más adelante fue convocada para una concentración nacional a cargo del entrenador de Las Leonas Santiago Capurro. Con PH jugó el Torneo de la Asociación Paranaense hasta la instancia de semifinales, logrando acceder a la definición. Fue aquel su último partido antes de emigrar. En Francia supieron valorar su talento, sacó el pasaporte y partió.
“El balance es muy bueno. Fue un año deportivamente muy bueno. Allá puede hacer muchas cosas que por ahí no hacía acá por la posición porque si bien sigo en la misma posición lo hago más tirada por izquierda. En general me fue muy bien”, destacó la defensora paranaense.
El debut en el SA Mérignac se dio rápidamente. A dos semanas de su arribo a Burdeos jugó su primer, fue titular del “equipo uno”, hizo un gol y fue figura: “Desde el primer momento tuve participación como titular y me dieron un rol importante en la ejecución de cortos. Todo el tiempo me brindaron su confianza tanto la dirigencia como el entrenador y también las compañeras”.
En cuanto al nivel de juego en el club europeo, Lucila destacó: “Es un poco inferior. Además es un equipo de recambio y eso disminuye un poco el nivel. Pero se está trabajando y se suman refuerzos para fortalecer el equipo”.
De ella en particular y de las argentinas en general, los franceses destacan “la actitud más que nada”. Incluso Lucila supo que presidentes de otros clubes se refirieron a ella como “un buen refuerzo” y tras su debut (partido en el que su equipo fue visitante) su desempeño fue destacado en medios locales: “Salí en el diario de Lille, en el norte de Francia. Para mi fue demasiado. Es algo lindo el reconocimiento”.
Según la paranaense “a las argentinas nos llaman por la actitud. Nos destacamos en eso. Por ahí me falta técnicamente pero siempre lo que tengo lo dejo en la cancha”.
Por su posición en la cancha, Lucila se ha caracterizado por ser el empuje. Marca la salida y desde el fondo es referente del equipo. En Paraná Hockey su voz siempre se hizo sentir, pero en Francia ha tenido que contenerse: “Al principio me comía las uñas porque al ser nueva no tenía tanto derecho de hablar en la cancha. Pero a medida que pasaron los partidos me fui soltando un poco más. De todas maneras el idioma me limita”.
Una pausa. Lucila debía permanecer en Burdeos hasta mayo de 2015 de manera ininterrumpida, sin embargo por cuestiones familiares solicitó regresar por un tiempo a su casa: “Mi mamá está enferma y yo necesitaba venir. No estaba previsto pero por suerte tuve el apoyo de la dirigencia. Eso es impagable. Si bien yo llamaba todo el tiempo y estaba muy conectada, las cosas son más duras a la distancia”, señaló.
Entre agosto y diciembre Martínez jugó la primera ronda del torneo francés. Actualmente en esas tierras -durante el invierno- se está jugando un certamen de pista (Lucila alcanzó a disputar dos fechas, ganó los dos partidos e hizo un gol), para retomar en marzo la acción principal: “Lo más importante, lo que más les interesa empieza en marzo. Yo tengo vuelo el 28 de febrero y el 14 de marzo empieza la Copa Europa. Antes de eso vamos a jugar un partido amistoso”.
Vivir en Francia. Según Lucila lo más lindo de vivir en aquel país es “la seguridad. Es muy tranquilo. Me manejo mucho caminando de un lado al otro y no hay problema. Pero también me gustan los paisajes. En Burdeos hay un río y la costanera es muy parecida a la de Paraná. Eso me acerca un poquito a mis raíces”.
Durante estos cuatro meses pudo viajar y conocer otras ciudades. Visitó varias playas, paseó por París, Nantes y Lille: “Era un sueño que tenía. Lo había pensado y planificado para hacerlo en algún momento. Pero fue todo muy rápido. No caí hasta que vi la Torre Eiffel”.
Además de jugar, Lucila cumple con actividades educativas. Brinda clases de hockey en una escuela primaria y en el club: “Allá en las escuelas no se da educación física como acá, sino que se dan talleres deportivos. Todos los días tienen un deporte. Yo doy mi clase de hockey a chicos de 6 a 10 años. En el club doy prácticas a Infantiles y Sub 16. Me va muy bien con eso. Ellos me ayudan a mi con el idioma”.
Lo que viene. Para 2015 tiene metas concretas. En principio se propone “superar lo que hice este año en Francia y hacer un buen papel en la Copa Europa”. Su contrato finalizará en mayo y por eso también piensa en su regreso a las canchas entrerrianas para el segundo semestre: “Deseo poder jugar con el seleccionado entrerriano y cerrar el año jugando con mi club Paraná Hockey”, sentenció.