Los ambientalistas reivindican su lucha contra los agrotóxicos

La Cámara alta sesionará mañana a las 11 y se abordará además la ley que regula el uso de agroquímicos, tal como lo había adelantado el senador por Colón, Oscar Arlettaz, quien anticipó días atrás que el voto sería favorable. Sin embargo, el bioquímico Daniel Verseñassi, presidente del Foro Ecologista de Paraná, dijo a UNO, que no habría un consenso para que esta normativa tenga la media sanción.

Este cambio en la decisión de los legisladores sería consecuencia de los últimos casos que salieron a la luz de productores que denuncian la muerte de sus animales, especialmente porcinos, por las fumigaciones cercanas a las zonas de chacras, y al reclamo de los ecologistas en distintas localidades. Si bien sigue firme la posibilidad de su aprobación, la reapertura de un debate avivó las esperanzas de los ecologistas.

Por otra parte Verseñassi confirmó el envío de una carta a los senadores entrerrianos donde les piden que se reúnan con las poblaciones a las que representan para comentarles de qué se trata la ley, y que les pregunten qué piensan de ello.

“El único que contestó fue el senador Víctor Hugo Vilhem, de San Salvador, quien llevó adelante un encuentro en su zona y nos dio a entender que no tenía conocimiento de la inconstitucionalidad que implica la ley. Que los legisladores no sepan qué se puede hacer y qué no con la Constitución provincial es un llamado de atención”, ratificó el referente ambiental.

Con esto se refiere a que en el artículo 83 de la Constitución de Entre Ríos se plantea la incorporación de los derechos ambientales: anuncia que el Estado garantiza la aplicación precautoria y el principio de progresividad. Este último implica que no se podrá dar marcha atrás a todo lo que implique un avance en las medidas que se tomen en protección del medio ambiente.

Por la Ley vigente Nº 6.599, se pone como resguardo de las fumigaciones aéreas, los 3.000 metros de distancia de las zonas urbanas y en este caso lo llevarían a 200, por lo cual sería inconstitucional según el ambientalista. “No ha habido una sola preocupación de parte de los senadores de saber la cantidad de casos que se han relevado, el Senasa no ha contemplado los efectos crónicos, están cuidando que cuando se tire un veneno no les provoque vómitos, diarreas o dolores de cabeza a los pobladores rurales, pero no se están fijando qué es lo pasa cuando al cabo de un tiempo las consecuencias desembocan en un cáncer”, explicó Verseñasi.

El ambientalista criticó duramente los argumentos en los que se basa la normativa propuesta y dijo: “Como conclusión del encuentro que tuvimos hace cuatro años, ellos salieron diciendo que las fumigaciones no hacían daño a la salud y a la semana de esa declaración se murió un muchacho intoxicado. Que me digan en la cara qué es lo que han consensuado con nosotros.”

En cuanto al cambio de fecha en el abordaje del proyecto, el cual estaba previsto para las 20 de hoy, y que fue postergada para mañana por la mañana, el bioquímico confirmó que no se suspenderá la vigilia prevista para esta noche desde las 19, y agregó que pasarán la noche frente a casa de Gobierno. El ecologista convocó a todos a que se sumen desde sus ciudades: “Tenemos que conseguir que los senadores se sientan representantes de la población y de un compañero de bancada. Les pedimos a las áreas de salud pública que también participen y se saquen el miedo y que den a conocer lo que saben”, invitó.

Innumerables denuncias

Desde General Ramírez, la exintegrante del Foro Ecologista de esa localidad, Graciela Todoni, contó a UNO que los afectados en la región están ligados en su mayoría al contacto con los residuos de los agroquímicos los cuales son arrojados a los arroyos, o tirados a la intemperie contaminando todo a su alrededor y terminando con la vida de los peces.

“Los bidones de 20 litros son de plástico duro y cuestan mucho dinero, entonces para darles una utilidad, muchas veces son reciclados para hacer bolsas de plástico, o caños. A su vez la misma gente los lleva a sus casas, trasladando esas sustancias tóxicas”, dijo Todoni.
Mencionó además que al quedar tirados en cercanías a los caseríos, los pobladores los reutilizan como macetas o para guardar cosas, y se han visto gravemente perjudicados, en algunos casos hasta la muerte.

“Hay un señor de apellido Beis, que sacaba los bidones de una empresa, los llevaba y hacía macetas, lavándolos se llevó la mano a la boca y estuvo tres meses en terapia intensiva hasta que falleció; otro caso similar se dio con un niño, que tomó uno de esos tachos para jugar, y se hinchó de tal forma que casi se muere porque se quedó sin respiración hasta que un médico lo salvó al introducirle su dedo y de ese modo le facilitó la respiración”, dijo Graciela.

Asimismo dio a conocer los síntomas que padece la gente cada vez que los aviones se acercan, los describió como ardor en los ojos, irritación de la piel, sequedad de la mucosa nasal, y si el contacto con el químico es muy directa, dificulta la respiración.

Las consecuencias también se miden en los animales, sobre todo los porcinos, donde las hembras pierden sus crías a partir del contacto directo con los tóxicos, también se les endurece el pelo y muchas veces se mueren.

Julio Boari, productor de Costa Uruguay Norte, dio a conocer en una radio de Gualeguaychú que presentó una denuncia judicial argumentando que las fumigaciones le mataron 800 lechones, causándole un desastre económico, además de los desastres ambientales como la pérdida de árboles. Los trabajos se habían producido en cercanías a una escuela, en plantaciones que empezaron siendo de soja, luego de maíz y avena. “Cada vez que fumigan hay una mortandad, digamos de 40 lechones, y eso después sigue”, remarcó el productor. El cálculo estimado de los animales muertos, abarca el período de los últimos años y calcula que la pérdida es de miles de pesos.
 

Verseñassi destacó el caso de un productor del vecino San Benito que atacó a los tiros a un avión fumigador que se acercó violando todo tipo de norma a su criadero afectando a sus chanchos en repetidas ocasiones. “Esta ley va a sembrar una guerra civil entre vecinos, porque lo que no resuelvan las leyes, va a quedar a referéndum de las soluciones desesperadas que intentarán las víctimas. Si yo tengo un hijo muerto o enfermo por lo que presumo fueron los agroquímicos y resulta que promueven una ley donde se permite que sigan muriendo más personas, esos padres van a salir a escopetazos”, enfatizó el representante del Foro Ecologista Paraná.

Cambios judiciales

Mañana el Senado aprobaría también el proyecto de ley que propone la modificación del Código Procesal Penal, propuesto por el Poder Judicial entrerriano.

La situación en las escuelas

La Asociación Gremial del Magisterio (Agmer) de Concepción del Uruguay, junto con la Asamblea Ciudadana Ambiental de esa ciudad inició un proyecto de relevamiento en las escuelas de ese departamento, en 2012 que hoy se proyecta a toda la provincia.

A partir de este trabajo, constataron las afecciones que sufren los pobladores de zonas rurales a causa de los agrotóxicos.

Con la campaña Paren de Fumigar, tendiente a concientizar sobre los peligros y consecuencias que generan los agroquímicos en la salud de la población, los animales y la naturaleza en su conjunto, Elbi Esteve recordó: “Hay que exigir que se cumpla la legislación, el aplicador del agroquímico debe avisar con 48 horas antes de fumigar y debe contar con una receta agronómica. Y quizás el docente no lo exige porque no lo sabe. Todo eso es lo que entra en la legislación, que lamentablemente no se cumple. Una vez que conseguimos que un aplicador avise, eso ya es un logro. De manera que el docente de ahí en adelante tomará las medidas en cuanto a la legislación escolar sobre qué pasos debe seguir entre otras cosas.”