El sábado Patronato arranca un nuevo camino con sus inferiores en el exigente nivel que demandan los certámenes organizados por la Asociación del Fútbol Argentino. Será la tercera incursión consecutiva del Rojinegro. Más allá de la renovación de nombres que se pudo haber dado en las distintas categorías y que la esperanza vuelve a encenderse, el objetivo es repetido: formar jugadores que en un futuro no muy lejano sirvan para cubrir alguna necesidad del plantel profesional. Oscar Regenhardt sigue coordinando todas las actividades y en diálogo con Ovación habló de las expectativas para el periodo 2016.
“Las expectativas se van fijando día a día; hoy lo más importante es que la competencia está a punto de iniciarse. Los chicos llevan dos meses de entrenamiento y el hecho de no jugar oficialmente incomoda a todos”, graficó.
El Rojinegro, después de la diagramación de la competencia, integra un grupo de siete equipos: “Es una zona muy dura como todas. Todos los equipos trabajan muy profesionalmente. Hay unos que tienen más experiencia que otros, pero creo que este año Patronato está en condiciones de mejorar lo que hizo hasta el momento. Que quede claro que Patronato no tiene ninguna obligación de resultados. Si nos imponemos como meta mejorar, crecer e ir sacando jugadores”, afirmó.
La llegada a Primera A, exigió competir en Reserva. La misma no deja de ser un espejo más para los juveniles: “Algunos creen que armar un plantel de Reserva es sencillo, pero no es así. Costó, y mucho, conformar un plantel que cumpla con lo que nos propusimos que es hacer un digno papel. Afortunadamente se está cumpliendo. La Reserva es muy importante, es el eslabón que todo jugador necesita para después jugar en Primera. Jugar 30 o 40 partidos en Reserva te da el roce necesario para no padecer grandes sobresaltos cuando un jugador llega a Primera”, consideró con convencimiento.
Entre un ciclo y otro se da una renovación importante en la conformación de los planteles. En cada inicio de año se suman a Patrón, valores desacostumbrados a las exigencias de un fútbol de altísimo nivel: “Hay casos distintos. Hay pibes que rápidamente se meten en lo que uno les pide, pero hay otros a los que les cuesta mucho. A los que más le cuesta es a los que llegan con una edad de Sexta o Quinta División. Son chicos grandes y sienten el cambio. Los más chiquititos son los que se adaptan más rápido a las exigencias del fútbol de AFA”, sostuvo.
Ir puliendo detalles para formar futbolistas y evitar que en cada mercado se tengan que buscar 10 o más refuerzos es la premisa Rojinegra: “Ningún club puede resistir eso. Todos quieren ganar pero no todos pueden. Competir con clubes que tienen 20 años trabajando en inferiores implica una desventaja. Hay estructuras de las que se está lejos, pero lo primordial es tener competencia que es lo que permite ver el crecimiento en Patronato. Lo individual me muestra que hay materia prima, pero no hay que apurarlos. Hay que trabajarlos, esperarlos e ir fogueándolos. Eso se logra solamente con la competencia”, acotó el supervisor de las actividades de los menores.
Regenhardt llegó hace algo más de tres años procedente de Boca Juniors y en más de una ocasión recibió propuestas para ir a trabajar a otro lado: “Arranqué en 2012 y cuando llegué me impuse un desafío de lograr algo donde no había nada. De a poco veo que se va logrando lo que pretendo. Está la estructura y eso es lo más importante; ahora a ir que agregarle materiales y trabajo. De a poco se van sumando”, finalizó el coach.
EL DEBUT. El estreno de Patronato en la temporada 2016 será el sábado ante Argentinos Juniors.
“Lo individual muestra que hay materia prima”
Patronato inicia una nueva participación en inferiores de AFA. Regenhardt habló de crecimiento y desafío.
17 de marzo 2016 · 08:25hs