Juan Manuel Kunzi / Redacción de UNO
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Llegó la hora de pensar qué se hace para cuidar el agua
La discusión de cómo y quién cuidará el agua dulce en Paraná de acá en adelante, comenzó a gestarse el martes en la Universidad Católica Argentina (UCA).
Es que el departamento de Ciencias Políticas de la UCA armó una interesante conferencia en donde participaron monseñor Jorge Lozano, obispo de Gualeguaychú encargado de la Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Argentina; Ofelia Tujchneider, docente e investigadora de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la UNL e investigadora del Conicet; Diego Naveira, abogado especializado en derecho ambiental, y Ecio Bertellotti, presidente del Consejo Directivo de la Fundación Eco Urbano.
Los cuatro convocados enfocaron sus discursos en la necesidad de incluir a los millones de argentinos que todavía no tienen agua potable en sus hogares.
En Paraná, a la vera del río, el 38% de los habitantes carece del recurso en sus hogares. Esto genera enfermedades y problemas educacionales y laborales en un amplio sector de la capital provincial.
La doctora Tujchneider explicó que en el 6° Foro Mundial del Agua que se realizó en Marsella, en donde habló de los acuíferos transfronterizos, se habló de que “ya no queda tiempo para los discursos” y que llegó el momento de actuar.
La idea en el mundo es llegar a 2015 con una mayor participación de las mujeres en el cuidado del agua. “La madre que vela por el agua segura para sus hijos”, reveló. Además aconsejó que los políticos tienen que “reducir la pobreza, el hambre, el analfabetismo, la degradación ambiental y la discriminación contra las mujeres” para poder cuidar el recurso que es fundamental para la vida humana. Tanto que monseñor Jorge Lozano destacó que “el agua es una de las primeras palabras que aparece en todas las religiones”.
Además pidió que en el país “se tiene que tratar el acceso como un derecho humano”. El que también habló de inclusión fue Ecio Bertelloti que en sus impecables 25 minutos de discurso, pidió por la equidad social en todas sus formas para luego sí llegar a garantizar el acceso al recurso de los más postergados.
Diego Naveira, que tienen posgrado en Derecho Ambiental (UCA) y un master en Gerencia y Política Ambiental (Universidad de Lund, Suecia) coincidió con Tujchneider en que llegó el momento de generar políticas públicas para controlar el consumo y restringir el servicio en el caso de que sea necesario. “Los pobres son los que más pagan o esfuerzo tienen que hacer para conseguir agua”, explicó al auditorio que contó con muy pocos asistentes.
Hay que estudiar la cantidad y calidad del recurso
97% Del agua en el planeta es salada.
3% Del agua que existe en la tierra es dulce.
68,7% De ese 3% está en glaciares y los casquetes polares.
30,1% Del agua no se ve. Está en reservas subterráneas.
1,2 % Del agua dulce se encuentra entre los lagos y los ríos.
Voces de la calle
Ecio Bertelloti - Ecologista
Hay que incluir a los que están afuera del acceso al agua. La intención es integrar porque la exclusión lleva al aislamiento”.
Jorge Lozano - Monseñor
El acceso al agua tiene que ser garantizado como un derecho humano más. Además hay que cuidar el planeta como a nuestro hogar.
Ofelia Tujchneider - Investigadora
Tenemos que investigar la calidad, la cantidad, de dónde sacarla, los tratamientos de purificación y garantizar la distribución y cómo se lleva a los hogares”.
Diego Naveira - Abogado
Un ser humano, necesita al menos 50 litros de agua diarios para asearse, cocinar y beber. El consumo diario promedio de agua en Europa es de 150 litros. En Buenos Aires es 370 litros”.












