Reconozco que no soy fanático de la Selección Argentina. No soy de usar los colores celeste y blanco y creo que en mi placard tengo una sola camiseta, de las “truchas”, que usaba en algún partido de fútbol 5. Quizás las desazones que vivimos con el correr de los años luego de aquella final perdida en Italia 90 me hicieron alejar de esa pasión por la Albiceleste. Incluso, en su momento disfruté mucho los campeonatos alcanzados con los seleccionados juveniles, ya que la mayor seguía con una sequía que no se cortaba con el paso de los años. Así se fue apagando ese amor por el equipo nacional.
Lionel Messi: el héroe con capa
Por Mauro Meyer
Prensa FIFA
Lionel Messi habló de su futuro en la Selección Argentina.
Hasta que se encendió nuevamente con Alejandro Sabella y no fue por solamente por el hecho de haber llegado a la final de Brasil 2014, sino por saber teníamos un entrenador con todas las letras. Que trabajó con seriedad y le dio una identidad al equipo. Quizás no brillaba, pero lograba resultados y estuvo muy cerca de lograr alzar la Copa del Mundo. Y allí estaba otra vez con la cabeza gacha un señor llamado Lionel Messi. El jugador que por ese entonces recibía más críticas que elogios, incluso los propios amantes de la Selección tenían sus dudas sobre el rosarino. Además, la comparación con Diego Armando Maradona aparecía todo el tiempo, lo que se metía cada vez más en la cabeza de la gente. “Messi no es el Diego”, decían. Y claro que no lo es y ahora quedó demostrado que cada uno, en su tiempo, fue el mejor.
No vale la pena repasar lo que sucedió en Rusia 2018, donde hubo más problemas afuera de la cancha que adentro. Después de esa pobre actuación, apareció otro nombre sobre el cual se tejieron un montón de dudas: Lionel Scaloni. Un DT sin experiencia dijeron todos. Y mi pensamiento, por lo bajo en ese momento fue: si probamos con tantos porque no probar con Scaloni. Y la verdad es que construyó una Selección como el dijo siempre “de todos”. Pero también hizo algo fundamental, diagramó un equipo alrededor de Messi y no esperar que el rosarino sea siempre el salvador. Es que eso es lo que necesitaba el crack argentino, así funciona, más allá que en el mano a mano sigue sacando diferencias a sus 35 años.
Y así llegaron los títulos en la Copa América y en la Finalissima, para llegar entonado a una Copa del Mundo. Además, con un invicto de 36 partidos que se cortó ante la débil Arabia Saudita. En ese momento afloró otro aspecto positivo que fue reconocer que la derrota llegó quizás en el momento justo, para que el equipo no se crea invencible. Tragaron saliva, afloró el orgullo y Scaloni demostró que no se casa con nadie, como habitualmente se dice. Movió algunas piezas y eso fue clave.
El Mundial de la Argentina fue de menor a mayor, más allá del sufrimiento, tácticamente fue superior a todos los elencos que enfrentó luego de la caída ante los árabes. En la final, durante casi 80 minutos dejó sin reacción a Francia, y después parecía que la ilusión se iba al tacho nuevamente.
Pero esta Copa estaba predestinada para ser levantada por Lionel Messi, el jugador que ayer vistió la “ropa oficial” de Qatar antes de desatar el histórico festejo. “Es una ropa oficial de aquí. Se utiliza para bodas, compromisos y celebraciones importantes. Nos gustó que haya sido Messi el que la usó”, expresó Hassan Al Thawadi, Secretario General del Supremo Comité de organización del Mundial de Qatar 2022.
Esa fue la capa transparente que portó el rosarino, como un guiño del destino, porque al final se reconoció al héroe que el fútbol argentino tiene desde hace varios años.