El desarrollo turístico entrerriano tuvo un antes y un después del termalismo: el recurso permitió posicionar a la provincia en los primeros lugares del ránking nacional, y garantizar una asistencia permanente de visitantes –más allá de los picos– durante todo el año. Federación abrió el camino, que siguieron Concordia, Villa Elisa y Chajarí. Y en poco más de 20 años, el mapa se extendió a 16 complejos diseminados en una docena de localidades entrerrianas.
Las termas movilizan cada año a más de 1,5 millones de personas
Estadística. En enero alcanza picos de unos 300.000 visitantes a los 16 complejos, y en junio cae a alrededor de 35.000 ingresos. Solo por los accesos a los complejos se generan unos 400 millones de pesos. Federación, Colón y Chajarí lideran las preferencias
23 de marzo 2019 · 22:06hs
Anualmente asisten a los complejos aproximadamente 1,5 millones de personas. Y generan unos 400 millones de pesos anuales aproximadamente, tomando un valor promedio de ticket de 250 pesos; las entradas oscilan entre 180 y 350 pesos, más allá de las bonificaciones especiales en cada lugar.
El predio de La ciudad termal –localidad que mañana cumple 40 años de su traslado por la construcción de la represa– es el más visitado. Sus múltiples atractivos y permanente renovación y ampliación la ha sostenido como pionera y emblema del sector: durante 2018 tuvo una asistencia de 613.892 personas en su complejo, según datos aportados a UNO desde la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Provincia. Mucho más atrás está el resto: el complejo de Colón atrajo a 201.666 visitantes; y 164.124 en Chajarí. Concordia y Gualeguaychú, con más de un predio en cada localidad, también se sitúa en esos valores.
Este verano, a Federación ingresaron 86.659 personas en enero, y 80.570 en febrero; debajo de los 109.421 y 96.691 asistentes en los mismos meses de 2018. Las inundaciones en la región tuvieron este año un fuerte impacto en el movimiento turístico provincial, que quedó reflejado también en las estadísticas de todos los complejos: el total de la temporada se redujo casi un 20% anual en promedio.
Las visitas a los parques termales tienen picos altos en enero y febrero –con un total en la provincia de 300.000 a 250.000 personas que pagan sus entradas–; junio es el mes de menor actividad: ingresan alrededor de 35.000.
Por ese motivo, más allá de unos pocos casos, el sector atraviesa dificultades producto de los costos operativos que deben afrontar para mantener abiertos los complejos durante todo el año. Así, Basavilbaso cerró varias semanas el año pasado; Victoria tomó una decisión similar y en verano abrió algunos días.
El salto del costo de las tarifas de servicios como energía eléctrica y gas natural –algunas no requieren esta prestación–, y la imposibilidad de trasladar los gastos fijos con los valores de las entradas, complicó el panorama de los últimos meses. La ley de condonación de pago del canon por uso del recurso termal –determinado en 2018–, generó algo de alivio: la deuda acumulada era de 40 millones de pesos.
"En el caso concreto de nuestra ciudad, el parque es municipal, es sustentable y se equilibra con sus gastos. Tenemos una tarifa –350 pesos– que es bastante coherente con los servicios que se prestan", dijo a UNO la secretaria de Turismo de la Municipalidad de Federación, Graciela Racedo.
El movimiento de personas, significativo, permite que se puedan afrontar los gastos: el parque tiene fundamentalmente un gran consumo de energía eléctrica sobre todo por los atractivos del parque acuático, a raíz de la necesidad de funcionamiento de las bombas –unas 55– para otorgar mayor movimiento al agua. En cambio, no requiere servicio de gas natural –como sí sucede en otras ciudades–.
De todos modos, señaló entre los costos más importantes el gasto en personal. "Al ser un servicio municipal, tenemos en los estatutos empleados que hacen horarios de lunes a viernes de 7 a 13 o 6 a 12 y fuera de ese horario las horas tienen otro importe, del mismo modo que los fines de semana y los feriados", apuntó.
El parque tiene unos 110 empleados del municipio. Aunque en realidad, con los servicios tercerizados se agregan otras 70 personas.
La condonación del pago del canon fue un gran alivio para las arcas de Federación, que acumulaba en el orden de los 13 millones de pesos. Por mes, debían abonarse unos 400.000 pesos.
"En el caso de Federación el termalismo es clave para el desarrollo turístico. No hay dudas, y no se puede poner en riesgo. Eso se lo pudo interpretar y el canon quedó en un monto razonable", explicó la funcionaria, que aclaró que por ahora los parques no están pagando el nuevo canon porque como la deuda vencida se condonó, se están compensando los pagos ya realizados intermitentemente. Cuando empiece a abonarse será de 22.000 pesos mensuales para Federación.
Sobre las nuevas inversiones –se inaugurará en días la denominada pileta de Sensaciones– y la permanente innovación y creatividad de Federación, indicó que el municipio tiene mucha responsabilidad con el rubro. "Tenemos más de 10.000 plazas hoteleras, 1.200 empleados directos relacionados con el turismo y es una de las actividades que más empleo indirecto genera. Hoy en empleo superó al citrus, a la madera y a la miel, que son las otras actividades productivas", y recordó que antes del desarrollo termal en la ciudad había un solo hotel con 40 plazas: "Pasamos de tener un restaurante y una heladería, a más de 70 establecimientos gastronómicos", graficó.
"Todas las ciudades, quizás algunas no tan fuertes, desarrollaron servicios, hotelería y crearon empleo. Claramente el termalismo trajo el desarrollo del turismo a Entre Ríos", agregó Racedo.
En cambio, el empresario de la sociedad anónima que administra Termas de María Grande, Rubén Rezzet, opinó: "Sabiendo de la situación de la gente, no hubo aumento fuerte en las entradas –la general cuesta 180 pesos en la semana, y 250 pesos fines de semana y feriados–. Los incrementos de tarifas de gas y luz han incidido fuertemente", indicó, y dijo que cuesta mantener un predio todo el año, ya que los fines de semana trabaja completo o con buena asistencia, pero en días hábiles cae sensiblemente. "Estamos trabajando al límite; ni ganamos ni perdemos, estamos subsistiendo. Tenemos 70.000 turistas que pagan la entrada anual, pero también 170 cabañas, que se completan como el pasado fin de semana largo. Eso genera un gran movimiento turístico en la ciudad".
Aclaró que en el verano cayó la actividad producto de las inclemencias meteorológicas.
"La inversión, en su momento, se hizo técnicamente sin costo para la SA, con una compra inmobiliaria, se vendían lotes y con eso se ejecutó la obra. Hoy en día es inviable un complejo nuevo, ya que la perforación tiene costo dolarizado y hoy debe salir 15 o 20 millones de pesos".