La naturaleza amenaza con opacar la fiesta de los cuartos de final en la ciudad de Salvador, pues lluvias intermitentes desde la mañana complican a los espectadores que comienzan a acercarse al estadio Arena Fonte Nova para el duelo entre Holanda y Costa Rica.
Las lluvias complican el escenario del partido entre Holanda y Costa Rica
No son intensas ni duraderas, apenas chaparrones aislados que se repiten de a ratos sobre la muy bonita ciudad balnearia brasileña, capital del estado de Bahía, que hoy albergaba por última vez un partido en este Mundial 2014, a partir de las 17.
Dentro del estadio, los simpatizantes de Holanda, Costa Rica, los locales brasileños y los fanáticos del fútbol de otros países, no tendrán inconvenientes porque el techo metálico sobre las gradas impide que se mojen.
Sin embargo, la máxima complicación es para los espectadores que ya merodean el escenario y que deben cubrir a pie un largo trecho una vez que superaron el anillo de seguridad.
El pronóstico indica que seguirán los chubascos durante toda la jornada, que por ratos también tuvo sol, aunque al menos habrá una temperatura agradable de 25 grados mientras se juegue el partido.
Holanda y la sorprendente Costa Rica se medirán desde las 17 en el Arena Fonte Nova de Salvador, en el último partido de los cuartos de final del Mundial 2014, que premiará con un pasaje a las semifinales