Carlos Matteoda / De la redacción de UNO
La tasa de desempleo se “infló” por la informalidad en la construcción
La baja en el nivel de empleo registrado en la construcción impactó en las recientes estadísticas de desocupación difundidas la semana pasada. Sin embargo, al mismo tiempo suben otros indicadores de la actividad, como la cantidad de cemento que se vende.
Se estima que en realidad, parte de los supuestos desempleados, son trabajadores que están en el terreno privado y en la informalidad, a raíz del descenso del nivel de la obra pública.
No resulta sencillo encontrar respuestas a los índices de desocupación dados a conocer la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, ya que cada lugar tiene sus particularidades. Se sabe que en Entre Ríos, ese organismo oficial solo mide en los conglomerados urbanos conocidos como el Gran Paraná y el Gran Concordia. En ambos, los resultados fueron negativos; es decir, creció el desempleo. En el primer caso, el índice pasó de 8,5% hace un año a 10,6% en el primer trimestre de 2013. En la otra ciudad, el aumento fue de 5,9% a 7,2%.
En ambos casos, y especialmente en Paraná -donde el estable empleo público representa un importante porcentaje del mundo laboral-, estos indicadores aparecen asociados a lo que ocurre en la construcción, que es la gran generadora de mano de obra.
Según entienden en el gremio de esta actividad, la buena noticia sería que no todos los que aparecen hoy como desempleados lo son realmente; sino que advierten que parte de esos desocupados habrían sufrido la precarización de su trabajo. Se sabe que en la construcción el empleo registrado se controla en la obra pública, donde el Estado exige el cumplimiento de este requisito. En la actividad privada, en cambio, es frecuente la informalidad laboral. Y lo que se advierte, justamente, es un descenso de los trabajadores relacionados con la obra pública, muchos de los cuales emigraron a la actividad privada.
La mala noticia es que, según las estadísticas del sector, el nivel de ocupación en la obra pública tiende a seguir cayendo, incluso en Entre Ríos, que es una de las cinco provincias que terminó 2012 con tasas de crecimiento interanual del empleo registrado en la construcción superiores a las de 2011.
Esta nota recorre una serie de datos que parecen comprobar esta hipótesis.
* En primer lugar, las ventas de cemento no acompañan la supuesta caída global en la actividad que indicarían los índices de desempleo, si estos fueran reales y no estuvieran distorsionados por el paso a la infomalidad de muchos trabajadores.
Las ventas al mercado interno fueron 808.885 toneladas en febrero último, lo que representó un crecimiento de 7,1% en comparación con el mismo mes del año pasado, siendo el mayor incremento desde octubre de 2011, de acuerdo a datos publicados por la
Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP). Las 30.338 restantes de una producción de 839.223 toneladas, se exportaron.
En marzo se dieron números similares, y en abril -último dato disponible- se despacharon 975.081 toneladas, incluyendo exportaciones, lo que representa una suba con respecto al mes de marzo último del 3,9%. Esta cifra, al ser cotejada con los valores del mes de abril de 2012, registra un incremento del 22,1%.
El análisis de la distribución geográfica de las ventas revela que es homogéneo en todo el país.
*A criterio de los conocedores del sector, incluso desde el Estado se hace la vista gorda respecto de ese pasaje a la informalidad. Un ejemplo es el Plan Procrear, en el cual no se aplica un control respecto de la registración laboral de los trabajadores. Se calcula que en la provincia, donde ya hay 300 casas en construcción por esta modalidad, son unos 1.200 trabajadores los que ahora estarían fuera del empleo formal.
*Las datos elaborados por el Instituto de Estadísticas y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric) señalan una disminución del empleo en el sector. Este organismo mide el empleo registrado en base al Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIJP) y también del Seguro de Vida Obligatorio. De julio a diciembre de 2012 este indicador registró una caída mensual en el nivel de empleo del 3,8% y una baja interanual del 7,9%.
En Entre Ríos, la caída del empleo mensual fue de 4,2% y la interanual del 4,9% ya que fue de las provincias menos afectadas en ese período. En el semestre anterior, la provincia había registrado una baja mensual del sólo 1,1% y en la comparación interanual (con 2011), una suba del 9,1%. Sin embargo, si se toman el mismo parámetro desde setiembre de 2012 a febrero de 2013, la caída mensual es del 0,1% y la baja interanual del nivel de empleo, del 10,2%.
En números concretos, en setiembre del año pasado había en Entre Ríos 10.278 trabajadores registrados en la construcción. Pasaron a ser 10.349 en octubre; y a 10.556 en noviembre; para concluir en 10.117 en diciembre.
En 2013 se mantuvo la tendencia: 9.938 en enero, 9.926 en febrero, 9.853 en marzo, y 9.731 en abril. Según una proyección del Ieric, la caída se mantendrá, llegando a estar por debajo de los 9.000 empleos en agosto (estiman 8.799 puestos). Vale destacar que en ese mes se realizará la nueva medición del Indec. Siempre de acuerdo a esa proyección, el último mes del año cerraría con menos de 8.000 empleos registrados (7.813) y febrero de 2014 registraría 7.226 empleos. Según el Ieric, en estos 18 meses la baja en la provincia sería de 3.052 puestos de trabajo registrados (29,7%).
* De acuerdo a datos oficiales, este año deberían terminarse 3.437 viviendas en la provincia. En el mismo período está previsto iniciar 1.503, por que lo el balance a fin de año sería de 1.934 viviendas menos en construcción, que multiplicados por el indicador Ieric de 2,3 personas ocupadas por vivienda, señala 4.448 puestos de trabajo menos.
Al respecto vale aclarar que la construcción de viviendas no es el único tipo de obra pública que se realiza, pero sí es de las que más mano de obra requieren. Recientemente se anunció en la provincia que el plan Más Cerca, que durante 2013 prevé realizar 500 obras de infraestructura con una inversión de 380 millones de pesos, generaría “alrededor de 9.000 nuevos puestos de trabajo”, según se informó. Desde sectores gremiales se aclara que estas del Plan Más Cerca son de corta duración.
* Otro elemento que confirma el nivel de informalidad quedó en claro en el marco de la discusión paritaria del sector de la construcción, que cerró el martes un aumento salarial del 24% en dos tramos acumulativos. Allí se acordó un aporte extra a la obra social de algo más de 40 pesos por mes, hasta fin de año, de deben realizar las empresas por cada trabajador que salió de la formalidad. De esa manera intentar subsanar la situación de la obra social, que debe seguir dando servicios por seis meses al trabajador recientemente “desempleado” y a su grupo familiar.
Vale recordar que el sindicato pierde además el aporte gremial por cada trabajador que sale del registro. Se calcula que el universo de personas que debe cubrir este año la obra social de la Uocra, que corresponden en muchos casos a trabajadores que salieron de la formalidad y a su grupo familiar, se aproxima a las 100.000 personas.
* A propósito, el líder de la Unión Obrera de la Costrucción de la República Argentina (Uocra), el sindicalista oficialista Gerardo Martínez, señaló que en los últimos meses “se habían caído 18.000 puestos de trabajo”, pero luego de hablar con la presidente Cristina Fernández, ella dispuso “provincia por provincia reactivar los planes habitacionales que estaban demorados”.
Desde el ámbito local se añade un dato coyuntural. Tanto el inicio como la finalización de los planes de vivienda son los momentos es que la demanda de la mano de obra es menor, por lo que entienden que no es aconsejable -a los fines de mantener el nivel de empleo- que se empalme la finalización de algunos planes con el inicio de otros, sino que se propenda a que la migración de los trabajadores se produzca paulatinamente, antes de que los planes se hayan concluidos.