En ese momento salieron a buscarla caminando y en auto por todo el barrio, durante varias horas sin éxito.
Hasta que a uno de los integrantes de la familia decidió subir una foto en Facebook. La respuesta fue masiva. La primera señal llegó desde una cuenta en donde publican las mascotas perdidas y encontradas.
Alguien había visto a Lili y las ilusiones se renovaron.
Sonó el teléfono celular que estaba en el posteo con la foto de la cocker y llegó la mejor noticia.
Una familia de calle Gualeguaychú la encontró, alimentó, calmó y luego decidió devolverla a sus dueños.
Así concluyó una de las tantas historias de reencuentros pero que esta vez, quizás motivados por un día especial para la humanidad, se potenció por la publicación en la red social que más utilizan los argentinos.