Días pasados en el Sanatorio Adventista del Plata (SAP), ubicado en Libertador San Martín, se le realizó un homenaje al doctor Hiram Darío Rostán en agradecimiento por su inspiradora trayectoria como médico y por haber sido director de dicha institución. En el almuerzo especial estuvieron presentes directivos del SAP, exdirectivos y familiares del querido doctor Rostán. Además del reconocimiento, fue una linda oportunidad para agasajarlo por su cumpleaños número 100.
El Sanatorio Adventista homenajeó a médico centenario
El doctor Hiram Darío Rostán, nació un 19 de agosto de 1923 en San Cristóbal (Santa Fe), hijo de padres enfermeros, se graduó como médico en 1954. Se casó con Elsa y tuvieron tres hijos, quienes les regalaron nueve nietos y nueve bisnietos. En su trayectoria profesional se destacó como médico neurocirujano, docente en la Escuela de Enfermería y director general del Sanatorio Adventista del Plata -Hospital Escuela de esta Casa de Estudios-, docente de la carrera de Medicina de la UAP, autor de numerosos libros de divulgación y vasta trayectoria como médico de cabecera del PAMI.
Su testimonio de responsabilidad, compromiso, servicio y contribución social le valió el respeto de sus pares y colegas, y de miles de personas que pasaron por su consultorio.
En junio pasado, la Universidad Adventista del Plata (UAP) también había destacado la vocación de este médico neurocirujano, en el marco del acto académico de graduación.
Durante dicha ceremonia se celebró la vida referencial de este centenario galeno santafesino y la universidad vio propicio hacer este acto de reconocimiento en un ámbito tan caro para la institución como lo es, el acto Académico de Colación de Grados.
Destacando su profesionalismo y servicio, el Honorable Consejo Superior, por Resolución Nº 08/23 y el Rector de la Universidad Adventista del Plata le otorgaron, de acuerdo con los estatutos y conforme a las disposiciones legales vigentes, la designación vitalicia de Doctor Honoris Causa.
Durante el reconocimiento, el doctor Rostán manifestó: "Este momento especial significa alegría, sentido de servicio y compromiso. Por esto los felicito, como así también a las autoridades de la UAP y a todos los involucrados en la formación de este ejército de jóvenes".
El doctor Rostán llegó al Sanatorio Adventista del Plata en 1955. "En julio de 1954 rendí mi última materia y, en agosto, para la fecha de mi cumpleaños recibí mi título. Y ahora, en este momento en que ustedes recibieron el suyo, aún les falta algo. Tienen que registrarlo e inscribirse. Cuando recibí el mío, lo primero que hice fue hacer un duplicado para regalárselos a mis padres, por todo lo que hicieron para que alcanzase este logro. En este momento hay muchos padres que merecen un reconocimiento de parte de sus hijos. Y quiero darles a ellos mis felicitaciones".
Una incansable vocación
Comenzó sus estudios de Medicina en la Universidad Nacional del Litoral, con sede en Rosario, en 1946, y debido a la inestabilidad política, continuó en 1947 en la Universidad Nacional de Córdoba, recibiendo tu título de médico en 1954.
En 1955 comenzó a trabajar en el Sanatorio Adventista del Plata como médico y como docente de la Escuela de Enfermería.
En 1959 comenzó la concurrencia en el Servicio de Neurocirugía del Hospital Rawson y del Hospital Francés, bajo la conducción del doctor Juan Carlos Christensen.
Desde 1969 y por tres años y medio realizó la residencia en Neurocirugía en el Hospital de la Universidad de Loma linda, California, Estados Unidos.
Desde 1978 hasta 1986 el doctor Rostán fue Director General del Sanatorio Adventista del Plata.
Estando ya jubilado, igualmente atendió por largos años casos de neurocirugía en el Sanatorio Adventista del Plata.
Hacia fines de los años 1990 se involucró en el proyecto de PAMI, de atención médica de jubilados, como médico de cabecera, atendiendo no solo en el Centro de Jubilados de la ciudad, sino también visitando a sus pacientes en los domicilios.
También volcó sus experiencias de vida en libros como: “Memorias. ¿Médico misionero?” y “Vida y Experiencias de un médico misionero”.