El paso del tránsito pesado por distintas zonas de la capital provincial es un conflicto siempre latente, más aún cuando el ejido urbano se va a ampliando y las nuevas áreas van creciendo demográficamente. La zona sur ha tenido un explosivo aumento de la población, y ello ha derivado en diversos inconvenientes en la calidad de vida. Meses atrás UNO había dado cuenta de la situación particular de los vecinos de calle Juan B. Justo. En la última sesión del Concejo Deliberante, vecinos autoconvocados expusieron la problemática que afecta a las familias residentes en calles como Juan B. Justo, División de los Andes, Pascual Uva y avenida Francisco Ramírez, entre otras.
Vecinos piden nueva traza para el tránsito pesado en el sur
Haciendo uso del Instituto Voz y Espacio Ciudadano expusieron, en representación de la comisión vecinal De las Américas, Guillermo Galván y Javier Llensa.
Testimoniaron el impacto que camiones de gran porte ocasionan en los vecinos, tanto en la cuestión ambiental y de salud, como en el movimiento de suelo de la red vial conformada fundamentalmente por calles de broza.
“Es una problemática de nueve años que se va agravando, ocasionado por el paso de camiones que sacan la producción del oeste, proveniente de canteras, frigoríficos y cementera”, explicó Llensa. “Hace muchos años que venimos haciendo los reclamos para que se cambie el recorrido del tránsito pesado porque se hace imposible para vivir. Estamos hablando de un paso diario de 100 a 200 camiones, de 50 toneladas, que levantan tierra, piedra y broza. Eso nos está afectando con alergias, asma, pero también la rotura de las calles, y ahora se nos están fisurando las viviendas”, testimonió Galván.
"Vamos a plantear tratar de armar una comisión para hacer un nuevo camino y reformar los recorridos. Y en ese proceso, hasta que se logre eso, derivar camiones por calles de asfalto. Ante ello, propusieron a los legisladores integrar una comisión que esté conformada por representantes de la Municipalidad, vecinos, la Dirección Provincial de Vialidad y el sector empresario para definir la traza de un nuevo camino y arribar a un consenso para sacar la producción por vías alternativas. Estamos pidiendo también que hasta tanto se defina una nueva traza, se disponga que los vehículos circulen por calles de asfalto”, planteó uno de los vecinos.
La norma en cuestión, hoy vigente, es el Decreto Nº 1.243 de 2013, que estableció los recorridos habilitados para el tránsito pesado en los distintos extremos cardinales de la capital provincial.
En esa zona sur se estableció como circuito para los vehículos de carga que transporten productos de suelos calcáreos –de la actividad específica de las canteras ubicadas al oeste de la ciudad–, la circulación en sentido oeste-este desde calle Montiel; Montiel hasta calle Padre Pascual Uva; desde Padre Pascual Uva hasta Moisés Lebensohn; de Moisés Lebensohn hasta Calle 836/Juan B. Justo; desde Calle 836/Juan B Justo hasta avenida De las Américas.
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La norma establece también que el peso máximo a transmitir a la calzada para los vehículos de carga deberá ser de 45 toneladas en formaciones de vehículos y/o camiones de hasta tres ejes, en el circuito de tránsito de carga. El tonelaje varía conforme los ejes del rodado.
Vale recordar que en su artículo 10, la norma “establece para aquellas empresas cuya actividad consista en la exploración, extracción, explotación y comercialización de arenas y suelo calcáreo dentro del ejido de la ciudad de Paraná, que utilizan el circuito de tránsito demarcado en los artículos 6, 7 y 8 la obligatoriedad de realizar el mantenimiento en el buen estado de las calles allí mencionadas y realizar el riego pertinente para evitar la emisión del polvo de la broza y la propagación de enfermedades a los vecinos del sector”, algo que además, los vecinos remarcaron que no se cumple.
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