El proyecto de reforma tributaria que ya obtuvo media sanción en Diputados y se encamina para ser tratado en el Senado, reduce del 21% al 10,5% el Impuesto al Valor Agregado (IVA) para la producción avícola y la porcina, equiparando la alícuota con la que tiene la carne vacuna. Sin embargo, lo que parece una medida positiva, hoy es una preocupación, al menos para los productores de cerdo, quienes explicaron que no tienen cómo recuperar los saldos a favor que se podrían generar con la modificación de la alícuota.
Un nuevo problema golpea al productor porcino: alertan por los cambios en el IVA
Primero fueron las importaciones: el sector porcino advirtió en la primera mitad del año el ingreso de carne de cerdo, sobre todo de Brasil: hasta noviembre, se importó al país un 29% más de esta carne que durante 2016 y casi el triple que en 2015. A esto se le sumó en agosto el visto bueno a nivel nacional para la llegada de cortes desde Estados Unidos.
Pero en julio, los productores debieron ponerse en alerta: advirtieron los resultados positivos de un estudio realizado en Uruguay donde se constató la presencia del virus del síndrome respiratorio reproductivo (PRRS), una enfermedad que de propagarse es devastadora.
Ahora se les suma un nuevo problema en el cierre del año. Desde la Cámara de Productores Porcinos de Entre Ríos (Capper) señalaron que la modificación tributaria fue muy bien recibida por el sector industrial de esta cadena en particular, dado que su principal insumo de producción es el animal en pie. En tanto, los productores manifestaron su preocupación por los efectos de esta medida.
Juan Pablo Cerini es el presidente de la entidad y explicó a UNO que el IVA debería impactar solo en el consumidor y ser neutro en toda la cadena sin generar ningún impacto. "Pero con una alícuota diferencial como en este caso, se pueden producir situaciones como, por ejemplo, que uno compre alimento balanceado o pague un flete con un IVA del 21% y cuando vende los cerdos lo tenga que cobrar con un IVA del 10,5%. Entonces pasa que el IVA que paga para producir es más elevado que el IVA que cobra cuando vende y eso genera saldos a favor de IVA que se denominan 'saldos técnicos'. Entonces lo que vemos es que el proyecto de reforma no establece una forma de recuperar esos saldos".
Cerini agregó que esta situación se agravaría en el caso de una inversión, ya que todas las compras que se hacen tienen el 21% del IVA.
Que Entre Ríos sea la cuarta productora de carne porcina lo certifica la caracterización que realizó del sector la Subsecretaría de Ganadería del Ministerio de Agroindustria de la Nación. Según un informe, la producción de cabezas de Entre Ríos en 2016 representó el 7,81% de las que hubo en todo el país, con 271.741. Por encima de la provincia solo se encuentran Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires.
El consumo aumentó un 10% entre 2015 y 2016; en 2017, desde el sector destacan que fue un poco más bueno que el anterior a pesar de las situaciones con las que se encontraron en el camino. Se estima que 20.000 son las cerdas madres que hay en la provincia y cada una tiene 30 animales al año; unos 200 son los establecimientos productores de cerdo en Entre Ríos. Estos números dan cuenta de la importancia que tiene el sector. Cerini agregó que una posible solución es ver cuáles son todos los insumos que se necesitan y quitarle el porcentaje de IVA a cada uno, pero eso generaría otras distorsiones. "Por eso, lo que queremos es la neutralidad del impuesto. Si es del 21% que sea para todos, si es del 10,5% que también sea para todos; que bajen el IVA para todos o mantengan la neutralidad del impuesto. Si deciden perder la neutralidad y bajarlo en un solo sector, que establezcan una forma de recuperar los saldos a favor que se generarían para subsanar las distorsiones", propuso.
Pero además señaló que no es cierto que esta medida baje de manera inmediata o directa el precio del cerdo al consumidor. "Es que va a quedar absorbida por los distintos elabores de la cadena y de ellos, por los más preparados que siempre son los últimos, los de la comercialización", agregó. De todos modos Cerini señaló que después de que se apruebe esta ley todavía falta ver cómo se va a reglamentar. "Muchas veces, la virtud o el vicio de la ley se ve ahí. Nuestra tarea es advertir esta situación. Si baja el IVA ¿cómo vamos a recuperar los saldos para que le sirva al productor que arranca, para que le sirva al que piensa poner una granja, para que sea interesante y tenga certezas, para que el sistema sea justo?", se preguntó. El presidente de la entidad dijo que si bien no fue excelente, este año fue mejor que en 2016 hasta diciembre. "Hubo un buen precio de la carne vacuna y eso permitió un buen precio del cerdo durante todo el año. No fue bueno, pero fue mejor a pesar de que las importaciones siguen subiendo", sin embargo señaló que los cambios tributarios provinciales y esta modificación del IVA tiene muy preocupado la sector. "El cierre del año fue turbulento", sintetizó. En términos generales, a los productores entrerrianos les preocupa ser cada vez menos competitivos.