Basta recorrer la costa rosarina para constatar la pronunciada bajante del Paraná. Donde antes había playas bañadas por las aguas ahora se ve el lecho del río. En los clubes náuticos la situación es crítica, hay barcos encallados y se dificulta poder bajar las lanchas porque la cota es extremadamente baja y encierra un riesgo para los tripulantes.
Un dron revela la bajante del río en las islas entrerrianas
La navegación comercial de los buques de calado profundo también está complicada. La operación en los puertos oleaginosos del Gran Rosario demanda cuidados especiales para evitar que los barcos queden varados. Así es cómo desde la ciudad puede verse una larga hilera de cargueros anclados en el canal, a la espera que les den luz verde para cargar sus bodegas.
@Tomás Rodriguez Ansaldi
La bajante del río es bien pronunciada en las islas ubicadas frente a la ciudad que ofrecen un paisaje inusual por el escaso caudal de las aguas. Amplios sectores que habitualmente desbordan de agua hoy se presentan secos, irreconocibles. Las imágenes de un dron que recorrió la zona exhiben la crítica situación que se espera que se profundice con el correr de los días. (La Capital)