Por segunda vez el barrio de Uocra, ubicado en la zona norte de Concepción del Uruguay, ha planificado para este viernes una nueva manifestación para reclamar al municipio de esa ciudad obras de infraestructura que fueron comprometidas oportunamente y todavía no se han realizado.
Un barrio en Concepción del Uruguay se moviliza por obras
Se trata de un grupo de familias instaladas en un barrio que no había sido terminado y, aun así, fue ocupado por sus adjudicatarios en ese estado para evitar usurpaciones ilegales. Lo que comenzó como una medida de urgencia, se transformó en una ocupación definitiva de las viviendas y ahora necesitan solucionar problemas de habitabilidad.
Hace algunas semanas ya se habían concentrado frente al centro cívico, donde incluso instalaron una carpa, en reclamo por las condiciones en las que viven desde que se mudaron a esas viviendas.
En ese momento recibieron respuesta a su planteo y esperaban que llegaran las soluciones, pero los días pasaron y dada la situación planean realizar un nuevo reclamo que podría tener lugar este viernes.
Según fuentes consultadas dentro del municipio, se pudo confirmar que ya se estaría trabajando en la reparación de calles, recolección de residuos y otros temas referidos al servicio eléctrico.
En comunicación con este medio, el grupo de vecinos ha manifestado: “El municipio se hizo cargo del tendido eléctrico hasta el barrio, pero nadie se hace responsable de la parte interna. Es una boca de lobo el barrio, seguimos sin luz ni agua. Hace algunas semanas, a raíz de las fuertes lluvias y tormentas que se desarrollaron, nos volvimos a quedar sin luz y tuvimos que realizar el empalme nosotros mismos. No ha pasado una desgracia de pura suerte”.
Finalmente, aseguraron que este viernes “tenemos pensado ir nuevamente a la Plaza Ramírez y armar una olla popular”.
Hace más de un mes, el 12 de enero por la mañana, hubo una primera protesta esperando el recibimiento de las autoridades municipales para realizar los planteos por la falta de respuesta ante sus pedidos de bajadas del servicio de energía eléctrica, agua potable y mejoras de calles.
Finalmente, algunos de los vecinos fueron recibidos por el secretario de Gobierno, Juan Martín Garay, el concejal Pancho Vereda y el jefe de Gabinete, Yari Seyler, reunión que duró casi una hora, en la cual habrían logrado un compromiso para la solución de sus problemas
Respuestas
Consultadas varias fuentes del municipio se supo que desde el momento de aquella protesta se comenzó a trabajar para alcanzar soluciones a las 43 familias instaladas en este barrio
En ese sentido afirman que se avanzó con la reparación de calles, lo que hoy permite un tránsito fluido y el paso de los camiones recolectores de residuos.
En enero, según se informó oficialmente, con maquinaria propia personal de Infraestructura municipal mejoró las condiciones de las calles de tierra en la zona noroeste, incluyendo el ingreso y la totalidad de las calles del barrio Uocra. “Esto permitirá una mejor transitabilidad y una mejor calidad de vida para vecinas y vecinos que solicitaron al municipio la intervención del barrio, por lo que se estableció un plan de trabajo que implica el mantenimiento de las calles por un lado y la iluminación por el otro, tema este último en el que se avanzará en las próximas semanas”, se apuntó en el informe oficial difundido por el gobierno municipal en esa ocasión.
Por otra parte, se confirmó que la comuna se hizo cargo de los costos de los trabajos que la empresa Enersa debió realizar para solucionar temas eléctricos en las viviendas, labor que todavía está en marcha y que estaría finalizada la semana próxima, permitiendo de esta manera contar con servicio de media tensión.
Origen
La problemática general del barrio está generada a partir de una ocupación de las viviendas sin que se haya finalizado formalmente su construcción y entrega.
Este barrio estaba en obra cuando fue usurpado ilegalmente por desconocidos, lo que demandó la intervención de la Justicia y la Policía, tras lo cual el gremio de Uocra designó a 12 familias para ingresar a las viviendas para uso provisorio y como custodias, de manera de evitar nuevos intentos de usurpación, pero este número se vio notoriamente incrementado con la llegada de más familias y hoy hay 43 grupos familiares en este barrio y con serios problemas de servicio para vivir normalmente