"Estamos destrozadas", adelantó Keili que viajó desde Nogoyá a Paraná para estar presente en la charla que reunió a estudiantes y activistas en la casa de estudios que se encuentra en calle Buenos Aires justo en el límite entre el centro y el Parque Urquiza.
Travestis le pidieron a la ministra Rosario Romero que controle la prepotencia de los policías
En el "desagravio público" a las declaraciones del diputado Daniel Koch remarcaron la violencia con que los integrantes de la fuerza de seguridad interpelan a las trabajadoras sexuales.
22 de marzo 2018 · 19:13hs
El "desagravio público de las travestis a las declaraciones del diputado Daniel Koch" que se se realizó este jueves en el hall de la Facultad de Ciencias de la Educación sirvió para que Keili González y Agostina Busten resalten el momento que están viviendo las travestis en Entre Ríos.
El dato de la ubicación es importante porque a un poco más de 100 metros, en la Cámara de Diputados que se encuentra dentro de la Casa de Gobierno de Entre Ríos, el diputado Koch, volvió a desafiar con sus opiniones que lo único que hacen es reafirmar la "colonialidad". Cada vez más aparecen textos reveladores que explican como los enviados de la corona española se encargaron de dividir a la sociedad entre hombres y mujeres.
La editora, periodista y militante Claudia Acuña suele decir en sus cátedras que cuando ve ingresar a una travesti por la puerta se pone de pie porque es una persona que sobrevivió a una persecución que ya lleva unos 526 años.
En el marco de la conquistas de derechos, Keili y Agostina, recordaron que a seis años de la sanción de la Ley 26.743 de identidad de género están "cada vez peor".
Luego del emotivo relato de Keili, su compañera Agostina le pidió a la Ministra de Gobierno de Entre Ríos, Rosario Romero, que controle lo que está haciendo la policía de Entre Ríos con las travestis que trabajan en las calles ejerciendo la prostitución.
"Eran más de cuatro policías, me apuntaron con las armas y cuando vieron que salió gente del bingo me dijeron que me vaya calladita la boca", relató Agostina sobre su última experiencia en las calles paranaenses.
"Las compañeras están atemorizadas porque la policía pasa, las reprime y las asusta. Yo hoy no tengo miedo porque como dijo Keili, no nos callamos más", remarcó para recibir un fuerte aplauso que retumbó en la Facultad.