Liliana Luna vive desde hace 36 años en calle Monseñor Dobler, en la vecinal Escuela Hogar, en Paraná. Al predio se lo compró su padre al Instituto Autárquico de Planeamiento y Vivienda (IAPV) y en aquel entonces nada hacía prever que el arroyo Colorado, que pasaba relativamente lejos, con el tiempo iba a convertirse en una seria amenaza, socavando más de 10 metros lo que era su patio.
Su casa está a punto de derrumbarse tras las lluvias torrenciales
El movimiento del suelo fue rajando las paredes, el piso, el techo. Las intensas lluvias de los últimos días agravaron la situación y la mujer teme por su vida si se desmorona su casa ubicada en Monseñor Dobler.
14 de noviembre 2018 · 08:33hs
Ahora su casa está al borde de la barranca. El movimiento del suelo fue rajando las paredes, el piso, el techo. Las intensas lluvias de los últimos días agravaron la situación y la mujer teme por su vida si se desmorona su casa con ella adentro.
Desde hace años pide soluciones a la Municipalidad, y si bien no tiene esperanzas de que entuben el arroyo, pide que le hagan una contención con gaviones para evitar que todo se derrumbe. "Hace cuatro meses llegaron un ingeniero de apellido Castillo y otra persona. Ofreció plantarme árboles para que las raíces ayuden a sostener el suelo, pero los pocos árboles que ya había se fueron cayendo por el socavón. Esa no es la solución", comentó a UNO, y recalcó: "Hace tres años que estoy luchando para lograr que hagan una contención con gaviones en mi casa, como se hizo en avenida Laurencena".
Liliana está angustiada y su temor se incrementó al enterarse de que en la vecinal Mariano Moreno el lunes por la noche terminó de desplazarse una parte importante de la barranca como consecuencia de la gran cantidad de agua caída, dejando las viviendas al borde del precipicio. Hace años que quienes habitan la calle Cabildo Abierto reclaman lo mismo que ella.
Recién ayer, cuando ya la situación se tornó desesperante, una cuadrilla municipal, encabezada por Roberto Sabbioni, titular del Centro Integrador de Servicios Ciudadano, se acercó para hacer trabajos de contención. "Ojalá que acá vengan también, antes de que ocurra lo peor", reflexionó Liliana.