Si bien está lejos de los subsidios nacionales –que representan para las empresas locales de Paraná unos 450 millones de pesos–, el aporte municipal se observa como una alternativa dentro de un esquema donde el gobierno provincial debe resolver si afronta los subsidios tanto en los servicios urbanos de distintas localidades, como en los interurbanos, cuando la Nación quite los fondos que actualmente aporta.
Mediante ampliación presupuestaria, la comuna estableció un fondo de 18 millones de pesos para atender ese compromiso. Teniendo en cuenta los datos brindados por UNO el fin de semana sobre la cantidad de usuarios mensuales, el municipio debería haber aportado, al final de los meses de julio –cuando comenzó a aplicarse el aumento–, agosto y septiembre, poco más de 6 millones de pesos. La cifra surge de contemplar la cantidad de boletos de tarifa plana, que representan el 50% del total mensual: es decir, poco más de 1 millón de pasajes, sobre un total de más de 2 millones de cortes mensuales.
La diferencia entre el monto asignado y el realmente a abonar es algo que no pudo ser explicado por concejales del oficialismo, según advirtió la oposición. El Frente Para la Victoria también advirtió que si el aporte llega a las líneas interurbanas – 4, 6, 12, 15, 20 y 22 que unen la ciudad con Oro Verde, San Benito, Colonia Avellaneda y Sauce Montrull y dependen del Estado provincial–, se estaría subsidiando a otros municipios con recursos de los contribuyentes de Paraná.
En la ampliación presupuestaria se incluyeron también 11.130.412 pesos para el Boleto Estudiantil Gratuito Universal (BEGU), subsidio que se mantendrá.
18 Millones de pesos, el fondo del municipio para cubrir parte de la suba. Se usarán unos 6 millones de pesos.