La problemática de los incendios descontrolados preocupa por el impacto negativo en el medio ambiente y en la salud de las personas. El fin de semana el fuego se expandió hasta las narices del túnel subfluvial y en inmediaciones de la ruta nacional 168. Tanto avanzaron las llamas y el humo que se divisaron desde varios puntos de Paraná, que debieron intervenir varias dotaciones de la capital entrerriana y de la provincia de Santa Fe.
Paraná: el fuego se expande, agravado por el clima
Los bomberos de la provincia de Entre Ríos no tienen tregua. Así lo relató Hernán Méndez subjefe de Bomberos Voluntarios de Paraná a Radio 97.1 La Red Paraná: “Nos convocaron desde el Ente Túnel y Bomberos Zapadores de Santa Fe y Voluntarios de Las Flores, para brindar apoyo en la zona de peaje del túnel del lado santafesino. Se ingresó a la parte de monte con un ataque directo y se logró controlar cerca de la medianoche”.
Las tareas continuaron el fin de semana: “Se nos convoca nuevamente y nos movilizamos con todo el equipo disponible en Paraná ya que el frente de fuego era más amplio y había saltado y afectado del otro lado de la ruta nacional 168”, relató Méndez.
El jefe de los Voluntarios señaló que la costumbre de la quema se repite todos los años en la zona de islas pero, actualmente las condiciones climáticas son adversas para esta práctica. “La bajante del río y la sequía hacen que no existan los cortafuegos naturales. No hay lagunas está todo seco, parece un desierto”, describió.
“Los bajos de los ríos y arroyos, y todos los elementos que formaban parte de los humedales han desaparecido y esto hace que si se inicia una quema, no hay nada que la frene, más si tenemos en cuenta las corrientes de vientos, como el que hubo el fin de semana, de 20 a 25 kilómetros por hora. Las llamas eran imparables. A esto hay que agregarle que en el ambiente no hay humedad. Está todo muy seco y eso favorece la quema de la vegetación que es, en su mayoría, combustible liviano (chilcas y pajonales secos). Son muy susceptibles y, al no haber humedad, es increíble cómo y con qué rapidez arde”, subrayó.
En efecto, lo que antes se apagaba por presencia de agua y en pequeños focos ahora pasan a ser grandes frentes de fuego que arrasan con todo.
Tarea titánica
Durante el fin de semana participaron en las tareas de sofocación 25 bomberos de Paraná que, junto a los santafesinos y personal de Manejo del Fuego sumaron 40 pares de brazos. Había focos simultáneos y múltiples a ambos lados de la ruta. “Nuestro objetivo era controlar que el fuego no llegara a la 168 pero, una vez que se expandió en el monte era incontrolable. En el medio hubo varias rotaciones de viento y se hizo ataque directo con mochilas, mano a mano con el fuego. Nos agarró la noche y por seguridad, cesamos la tarea”, explicó.