Los gremios estatales acordaron con el gobierno provincial que la última paritaria salarial debía incluir una cláusula gatillo que contemple la inflación del primer trimestre del segundo semestre y que ese índice se aplique a la recomposición de haberes, que los trabajadores deben cobrar a partir de noviembre. La negociación estipulaba que, además, el mismo mecanismo se utilizará para los meses de octubre, noviembre y diciembre. Sólo resta definir cuál es el porcentaje que se trasladará a los sueldos de los agentes de la administración pública, teniendo en cuenta la medición del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec) de la inflación trimestral: en septiembre alcanzó el 5,9%, en agosto el 4% y de julio el 2,2%, sumando un total de 12,1%.
Opiniones dispares de los gremios por el porcentaje de la cláusula gatillo
Según la conducción de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) se debe tomar ese indicador, pero además los equipos técnicos toman como parámetro otra cifra: el 12,6%, pero esta cuestión se va a dirimir recién cuando el Estado anuncie el cronograma de pagos a fin de mes.
“El índice a aplicar es como según se interprete el decreto de la última paritaria. El mismo alude a la inflación acumulada de los tres últimos meses, en este caso de julio, agosto y septiembre, con los valores a febrero de 2019. Entiendo que es el 12,1%, hay otros compañeros que entienden que es el 12,6%, porque le suman la inflación acumulada de los tres meses, aunque me parece que no es así. Tenemos esa diferencia que se ha generado”, dijo a UNO el secretario general de ATE, Oscar Muntes.
Para el sindicalista el gobierno anunciará luego de las elecciones presidenciales cuál será el monto de actualización que se pagará, teniendo en cuenta que el último día hábil es el 31. “Seguramente el 30 estarán anunciando el cronograma de pagos”, reseñó.
Muntes consideró que pese a la recomposición salarial “se seguirá perdiendo poder adquisitivo” y en ese marco recordó que ATE reclamó un bono de 5.000 pesos para atenuar ese deterioro. “El gobernador dijo que va a respetar la pauta salarial y lo acordado con los gremios, el ministro de Economía dice exactamente lo mismo y que no hay posibilidad de bono porque la Provincia no está en una situación de afrontarlo. Ahora vendrá la pelea que estamos en diferentes sectores, como en el Copnaf, como en ATER”, manifestó el gremialista.
Respecto de las demandas sectoriales el Estado anunció que mantendrá la propuesta de mejora salarial para el Copnaf, aunque la misma no satisfizo la expectativas de los trabajadores. “Los trabajadores mantienen el estado de asamblea, por lo que definirán cómo continuarán las negociaciones. Porque cuando estás negociando no podés hacer medidas de fuerza”, resaltó Muntes.
Qué dicen los docentes
Por el lado de los docentes las opiniones son dispares respecto del índice de actualización que se debe aplicar para la cláusula gatillo de los primeros tres meses del segundo semestre. La delegación Paraná de la Asociación Gremial del Magisterio se expresó a través de un comunicado de prensa, sosteniendo que el parámetro debe ser el 12,1% acumulado entre julio y septiembre, según la medición del Indec.
Desde la perspectiva de la seccional: “La cláusula de actualización trimestral resta poder adquisitivo concreto y no recupera al final del trimestre lo que perdemos mes a mes. A esto se suma a que la base del cálculo es el sueldo de diciembre de 2018, con lo cual los trabajadores nunca logramos recuperar poder adquisitivo”.
“Exigimos que todo aumento tome como base el acumulado del último incremento. Que se equipare el adicional para cargos directivos de nivel Primario. Que se actualice en forma urgente el código 029 acorde al costo de los combustibles”, se expresó en el escrito.
Por otro lado se reparó en que “hay un claro desfasaje entre los porcentajes de aumento y el índice acumulado de inflación”. Y se agregó: “Como trabajadores exigimos que se reabra en forma inmediata la discusión salarial para una urgente recomposición salarial”.
En ese marco se demandó la reapertura de la paritaria salarial para poder recuperar el poder adquisitivo que perdieron los trabajadores frente a la inflación y a la devaluación de la moneda, entre otras consecuencias negativas.
La interpretación de la cuestión es disímil para la conducción, que considera que la inflación registrada en el trimestre es del 15,3%.
El índice acumulado a junio fue del 22,4%; ahora el acumulado a septiembre es 37,7%. El dato del 15,3% resulta de la resta entre esos acumulados.
Por lo pronto será el gobierno el encargado de despejar las dudas en relación a los montos y la recomposición que se comenzará a pagar con los haberes de noviembre.
El gobernador todas las veces que ha hablado sobre el tema ha sido claro: “Los trabajadores no serán la variable de ajuste y en el caso de que los salarios pierdan frente a la inflación se respetará lo acordado en el marco de la negociación paritaria”.
Así las cosas, en el horizonte todavía está pendiente el escenario electoral y luego es un hecho que se podrá retomar la discusión.