Desde aquel primer aumento, el dólar subió casi un 10%. "Y con él todo lo que es hierro, alambre, clavos. Todo se maneja con el dólar y automáticamente cambia la cotización, cambian los precios", dijo a UNO Mario Godoy quien está al frente de un importante corralón de calle Blas Parera de la capital provincial. Conocedor del paño, agregó: "Es de fábrica la suba, ya lo tienen cotizado, y si el comercio compra a la fábrica tiene que cambiar los precios".
Dijo que lo que no subió con la divisa fue el cemento, pero sí todo lo demás. Por ejemplo, una varilla de hierro N° 6, que antes de todo el desbarajuste del dólar costaba 80 pesos, ahora cuesta 96, es un 20% más. "En general la suba de los materiales ronda entre un 12% y un 15% y eso que volvió a subir en estos días, los precios están indecisos, porque el dólar baja un día pero vuelve a subir y como no se sabe en cuánto quedará no podés bajar el precio", explicó Godoy. En otras palabras, una vez que el dólar trepa, con la divisa se van los precios y prácticamente, salvo excepciones, no vuelven a disminuir. Los tanques de agua aumentaron todos, el de 300 litros, el de 500, el de 750, con o sin tapa, la suba es del 10%. Las canaletas, boquetas, cabeceras, bajadas y caños ya cuestan entre un 8% y un 10% más.
"El hierro venía bien, sin aumento y empezó a subir con los cambios de ahora; se empezó a ir para arriba y más esta semana", aclaró Godoy. El comerciante paranaense contó además que los clientes preguntan y a veces quien debe hacer una obra tiene que comprar igual determinado material, no tiene tantas opciones y entonces pide un mejor precio, ofrece pagar en efectivo y trata de resolver lo que necesita. "Me traen un presupuesto y tengo que ver, sentarme y explicarle al cliente cómo viene la mano. Hoy me trajeron el pedido de un presupuesto por hierro y chapa y tuve que contarle al cliente la realidad del momento. El cliente confía en el negocio y trata de comprar igual, y más allá de que necesite el material para dentro de 10 o 15 días lo compra ahora y lo deja acá, después lo buscará", agregó Godoy.
En los corralones, además, atraviesan unas semanas complicadas con la lluvia porque frenó mucho a las tareas de la construcción. Pero tanto para iniciar una casa desde cero, realizar un arreglo o una ampliación, ya casi no hay clientes que se queden con un solo presupuesto, se sale a la búsqueda de la mejor opción. De todos modos, en el rubro sostienen que las ventas no son como antes. "Hay presupuestos que se piden para la construcción desde cero o para modificaciones, pero no mucho. Antes, con el Procrear trabajábamos de otra forma y mucho más porque la gente necesitaba y tenía la plata del crédito para invertir", dijo Godoy.
Una chapa de un metro N° 25 costaba 220 pesos antes de los incrementos del dólar y ahora está en 250; una N° 27 estaba en los 205 y ahora en 230 pesos.
En otro corralón de calle Almafuerte también confirmaron los incrementos en el hierro y también en la piedra. Contaron que a veces, con el vaivén de la divisa, los distribuidores les avisan que deben aumentar un porcentaje a mitad del día y luego, al cierre le pasan otro. "Es así, te avisan que van a aumentar y uno se maneja", dijo Rafael, quien está al frente del corralón y contó que la piedra se vendía a 1.220 pesos el metro cuadrado en la zona y ahora se fue a 1.270. "Desde principio de año todo aumentó, por lo menos hubo tres incrementos grandes, el hierro otro tanto. Lo que se mantuvo es el ladrillo. La piedra, en realidad tienen un precio que se maneja más con el cambio de costo del combustible que con el dólar porque lo traen a Paraná desde la costa del río Uruguay", agregó el comerciante.
Caito Caminos atiende su corralón en Laprida, al lado del puente cerca del hipermercado y por su parte también confirmó las subas. "La fábrica sube el precio cuando sube el dólar. Desde la semana pasada que explotó, está por encima del 10%. El acero está dolarizado, no es importado, pero acá le llaman comodities. El mes pasado por ejemplo no había hierro chico porque lo exportaban a Brasil. Se exportan por lo general los hierros grandes, los de mayor tamaño. Para una casa se requiere del N° 6, del 8, del 10. A Brasil por lo general va el de 20, el de 30 y pico, pero como había obras allá el chico no se conseguía", dijo Caminos.
El hombre se mostró preocupado por la realidad del sector. Dijo que la venta bajó tanto que se siente mucho más el inicio de este mes con los días de lluvia y los feriados. "La gente opta primero por comer y después por comprar un ladrillo. Es mala la situación nuestra. Seguimos por los costos fijos que tenemos. En este negocios somos siete los que vivimos de él, más los vehículos, los impuestos; tratamos de vender y que el cliente nos compre y por ahí tenemos que acomodar los precios", dijo y agregó: "Tratamos de bajar un poco el precio para tratar de vender. Es muy duro y complicado".
Así las cosas, el de la construcción no fue el único rubro que sufrió incrementos directos en estos días. Habrá que ver a cuánto llegará la
inflación en las próximas semanas en una situación que afecta al bolsillo de los trabajadores en general.