Las agobiantes jornadas con alta sensación térmica a causa de la humedad tendrán su fin en las próximas horas, como consecuencia del cambio de viento y el ingreso de aire frío que traerá inestabilidad meteorológica y, aparentemente, mucha agua otra vez a la región.
Luego de 47,7° de térmica prevén fuertes lluvias durante varios días
Pronostican nuevas precipitaciones hasta el sábado, con caída de las temperaturas. El río Uruguay sigue retrocediendo
29 de enero 2019 · 22:37hs
Ayer, en Paraná la temperatura máxima alcanzó los 36,4° a las 16, pero la sensación térmica escaló hasta los 47,7°. Similares marcas se repitieron en toda la geografía entrerriana.
Pero desde hoy volverán las lluvias a la región. El jefe del Departamento de Hidrología de la Dirección de Hidráulica de Entre Ríos, ingeniero Oscar Duarte, sostuvo que podrían comenzar a generarse a partir de las próximas horas, tendrán características intensas y se extenderán al menos hasta el viernes o sábado inclusive. "Suponemos que por la situación climática que estamos teniendo, van a ser fuertes".
En cuanto al análisis de El Niño, explicó que en esta oportunidad se da una situación extraña, ya que no es un Niño fuerte, e incluso no fue declarado como tal por los organismos oficiales, ya que no alcanza el valor de referencia que se toma para ello.
"Estamos en un Niño débil, pero hay otros factores que están influyendo e indudablemente El Niño no viene solo, como muchas veces se dice. Es que no solo este fenómeno puede traer precipitaciones a esta zona, sino otras características que se dan globalmente, vinculadas al vapor de agua en la atmósfera. Se está hablando un posible ingreso de vapor de agua del océano Atlántico, cuando en realidad el Niño se genera cuando ingresa vapor de agua del Pacífico. Incluso hoy puede darse un efecto del océano Índico", argumentó.
Sea como fuese, El Niño débil trajo a la región lluvias de 400 hasta casi 700 milímetros en dos meses, en zonas que reciben alrededor de 1.400 milímetros en todo el año.
"Estamos por encima de lo normal, pero no se explica solo por El Niño. Esas lluvias cayeron solo en Argentina y no en Brasil, sino esto hubiese tenido otras consecuencias. Entonces la debilidad de El Niño está dada en la acotación geográfica que tiene. No hubo Niño fuerte, pero tuvimos precipitaciones localizadas", reflexionó Duarte.
Altas temperaturas y humedad, y abundantes lluvias se mantendrán, según distintos pronósticos, al menos hasta los meses de abril o mayo inclusive.
"La tendencia dice que esto va a continuar. Algunas agencias dicen que El Niño recién va a ingresar ahora; para nosotros ya había empezado. Pero la realidad es que hasta aquí ha sido débil porque fue regional, ya que afectó solo parte de algunas provincias de la Cuenca del Plata", agregó.
Situación de los ríos
En Concordia, la ciudad más afectada por las inundaciones, la altura del río Uruguay descendió más de tres metros, y tras haber alcanzado los 14,46 metros, ayer medía 10,96 metros. El retroceso de las aguas iba paulatinamente permitiendo un lento regreso de los evacuados a sus hogares, tras asegurarse determinadas condiciones sanitarias pertinentes.
Una de las postales que recuperó la ciudad fue la avenida Costanera, que había quedado sumergida bajo las aguas.
Según la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, los diferentes modelos meteorológicos pronostican lluvias para los próximos días, especialmente para los días jueves y viernes en esa región entrerriana.
Los caudales erogados desde la represa, que llegaron a 22.000 metros cúbicos, se redujo a 14.000 metros cúbicos por segundo; mientras que la cota del lago se mantendrá en el entorno de los 34.80 metros –había superado los 36 metros–.
De todos modos, el organismo considera que continuará la operación tendiente a reducir los niveles del río.
Lo mismo sucede en otras ciudades de la costa del Uruguay, todas ya debajo de los niveles de evacuación.
En Colón el río bajó casi dos metros y ayer se aceleraban los trabajos de limpieza sobre la costa.
Como contrapartida, el Paraná mantiene su crecida: frente al Puerto de la capital provincial alcanzó los 4,90 metros, a 10 centímetros del parámetro considerado de evacuación. La situación ya afecta a algunas viviendas costeras, particularmente de Bajada Grande, y motivó el refuerzo de defensas en sectores bajos, como Puerto Sánchez.
Más allá de los nuevos eventos meteorológicos que se presentarán en las próximas horas, se estima que tanto el Paraná como el Uruguay mantendrá sus caudales altos hasta el otoño, con posibles oscilaciones en función del patrón de lluvias que tengan las cuencas inmediatas y superiores.
Desde Hidráulica advierten que la zona de Entre Ríos que resultará más afectada en las próximas semanas será el delta, que ya ha venido recibiendo caudales de agua del Uruguay, y ahora está recibiendo del Paraná. Y que recurrentemente resulta alcanzado también por las sudestadas del río de la Plata.
10,96
Metros la altura del río frente a Concordia. Bajó más de tres metros en una semana. Lento retorno a los hogares.