Muchos de los habitantes de la vecinal Padre Kentenich compraron sus terrenos y construyeron sus casas a principios de la década del 70. En el lugar edificaron también sus sueños, junto a sus familias, forjando su porvenir en base a la cultura del trabajo y uniéndose entre vecinos para que el barrio prosperara. Esto es lo que los identifica y en la actualidad le siguen dando la bienvenida al progreso.
La vecinal Kentenich abraza el progreso sin renunciar a su identidad y su tradición
Con la edificación de las 600 viviendas del Procrear cambió el paisaje del lugar. Sus habitantes históricos celebran el crecimiento
14 de febrero 2018 · 23:01hs
Cuando fueron a vivir a la zona todavía no había asfalto ni servicios de ningún tipo. No había luz eléctrica, cloacas ni gas. Alberto Wolf, integrante de la comisión vecinal, se mudó en 1972 y recuerda que en ese entonces solamente había cuatro casas, emplazadas entre campos y cañaverales. Con el tiempo la zona se fue poblando. Numerosas familias se afincaron en alguna de las manzanas delimitadas por las calles General Espejo, avenida De las Américas, General Sarobe y Pedro Balcar.
No obstante, hasta hace casi cuatro años todavía prevalecían extensos terrenos. Gracias a esta condición, desde el santuario La Loma, que rinde culto a la virgen de Schönstatt, se podía observar un paisaje privilegiado con vista al río Paraná y toda su majestuosidad. Era un lujo para los sentidos. Sin embargo, lo que para los visitantes era un privilegio, para los vecinos de la zona significaba un inconveniente: en el inmenso predio que pertenecía al Ejército y otros terrenos aledaños, la tupida vegetación servía muchas veces de refugio a delincuentes que perpetraban robos y atracos en las inmediaciones.
Desde hace tres años y medio la situación cambió. Comenzaron a construirse las 600 viviendas en el marco del Programa de Crédito Argentino del Bicentenario (Procrear) sobre terrenos ubicados en calles General Espejo y Padre Kentenich, y este crecimiento del barrio trajo cierto alivio a los vecinos. Wolf, quien fue durante períodos anteriores presidente de la vecinal y participa activamente en las acciones que llevan adelante para mejorar el barrio, valoró: "Falta bastante para terminar las casas del Procrear, pero es una obra que avanza rápido. La verdad es que es un adelanto muy grande para la zona, porque antes teníamos un baldío inmenso en los terrenos del Ejército y ahí pasaba de todo".
Además de aportar a la seguridad del lugar, el proyecto habitacional del Procrear también trajo mejoras en la infraestructura: "Ahora han pavimentado la continuación de calle Pablo Crausaz, que lleva hasta avenida Ejército, y también Sarobe. Faltaría unir Sarobe con Crausaz, después todo lo demás está pavimentado", señaló.
Esperanzado con el desarrollo que traerá la nueva urbanización, Wolf comentó que junto a los vecinos siguen trabajando para mejorar el barrio, con el mismo entusiasmo con el que empezaron a reunirse décadas atrás para optimizar el espacio que habitan. En este marco realizan gestiones periódicas para que la Municipalidad los acompañe en este proceso. "No estamos disconformes con el municipio, porque se ve que están haciendo cosas, pero nuestro barrio está postergado", expresó, y agregó: "Hay falencias que recalcamos en las reuniones que mantenemos en la vecinal. No tenemos buena limpieza, y eso involucra la recolección y el barrido, hay ramas tiradas que no se juntan y cuestiones de ese tipo".
"Además de eso solicitamos bacheo el año pasado, y se realizó en algunos sitios y en otros no. Hace tres años pedimos la pavimentación de una calle y nunca se hizo. Otro problema que tenemos es que a veces tardan muchos días en venir a reparar algún caño de agua que se rompe. Y cuando terminan tapan el pozo sin reparar el asfalto", aseveró el vecinalista.
Otro tema que reclaman es el desmalezado de la plaza Verdiana, situada en Cuchilla Grande y Pedro Engling: "Tenemos dos plazas en el barrio, una es la del Bicentenario, que de noche es un lío, y la otra es la Verdiana, que la recuperamos del vandalismo e incorporamos varios juegos. Hoy en día hay bastante maleza y llamamos a la Unidad Vecinal Sur; nos dijeron que iban a tratar de solucionarlo, pero seguimos esperando", lamentó.
A estos temas los vecinos se lo quieren compartir al intendente, Sergio Varisco, a quien le solicitaron una reunión el año pasado, pero por distintos motivos se postergó y luego de varios meses no pudieron concretarla: "Nos fueron suspendiendo la reunión varias veces. El jueves pasado nos llamaron para posponerla para hoy. Ojalá se pueda llevar a cabo este encuentro, porque la gente del barrio se desanima", concluyó.