El empresario Héctor Motta recibió, el miércoles, el título de Doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader), que resolvió reconocer de este modo su trayectoria de más de 60 años "en cuanto ha contribuido fuertemente al desarrollo productivo, social y económico de la provincia", informaron desde la institución educativa.
La Uader distinguió al empresario Héctor Motta como Doctor Honoris Causa
La máxima distinción académica de la casa de estudios fue otorgada en una ceremonia que tuvo lugar en el Auditorio “Prof. Walter Heinze” de la Escuela de Música, Danza y Teatro de Paraná, encabezada por el rector, Luciano Filipuzzi, y acompañada por un gran número de familiares del dirigente oriundo de Crespo, allegados, autoridades universitarias, representantes del arco político y de diversos sectores de la actividad pública y privada, entre otros.
La Resolución CS Nº176-22, mediante la cual Uader formalizó el otorgamiento de esta distinción, resalta que “la gran labor y la renombrada trayectoria del Lic. Motta en el ámbito empresarial regional, nacional e internacional, genera en la provincia de Entre Ríos el inicio de un innegable impacto positivo económico y social, marcando un antes y un después de sus acciones productivas”.
Al referirse a este reconocimiento, el rector puso de relieve el acompañamiento en el acto de representantes de las universidades UNER, UCA y UCU, “lo cual implica que de algún modo convalida este doctorado todo el esquema universitario de la provincia, no sólo Uader”.
"Este doctorado surgió por un pedido de las tres facultades que tienen sede en Crespo: Ciencia y Tecnología, Ciencias de la Gestión y Ciencias de la Vida y la Salud, ésta a través de la Escuela Técnica”, dijo Filipuzzi. Agregó que “en todas las instancias del proceso la propuesta fue acompañada en forma unánime por todos los claustros”. Y agradeció a la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales por ceder el espacio para la realización del acto.
“Este título es un símbolo, porque en la Universidad tenemos la responsabilidad de marcar valores, principios y actitudes que queremos resaltar, hacia afuera y hacia adentro”, manifestó el Rector y repasó aspectos de la persona de Motta: “Es un reconocimiento a su trayectoria, a una forma de vida. En él se conjugan muchas cosas además de lo académico. Es alguien que estuvo comprometido con la Uader desde un principio. El Instituto Tecnológico Universitario que tenemos en Crespo, es hijo suyo. Como empresario, quiero destacar su preocupación por la innovación tecnológica y la sustentabilidad. En lo social, está involucrado en todas las asociaciones y cámaras. Pero sobre todo, destaco lo humano, es una persona humilde, de buena madera”.
Por su parte, Motta tomó la palabra con visible emoción: “Se me vienen a la mente un millón de cosas. Qué mejor que recordar en este momento especial a aquellos inmigrantes de mi familia que vinieron a dedicarse a la agricultura y nosotros pudimos darle continuidad a esa laboriosidad (...) Han sido gente de trabajo y siempre nos inculcaron que había que estudiar y trabajar”.
Motta dijo sentirse “orgulloso de haber nacido y de vivir en Crespo; somos cuna de emprendedores y nos hemos imaginado cómo afrontar la vida aún en las dificultades más extremas. Hemos crecido armónicamente pero no tenemos que olvidarnos de esas dificultades y de las oportunidades. Si van para allá, encontrarán gente que trabaja, ese es el secreto del éxito”.
El empresario repasó nombres de “hombres que me dieron una mano en momentos donde no sabía para dónde ir y son artífices de lo que soy, como Folmer, Seri, D’Agostino, Gómez Morales, Robledo”, entre otros. E instó a los estudiantes de Uader a que “abracen su carrera, el mejor regalo, la mejor herramienta que les pueden brindar es el futuro que la Universidad les entrega”.
“Hemos mantenido un compromiso sostenido con el país, pero también con la región. Sin desarrollo no hay crecimiento. Complementarse con el Estado es fundamental para la generación de riqueza”, añadió.
Después de mencionar de modo especial la Reforma de la Constitución en Entre Ríos, de la que fue protagonista, sentenció: “Hay que preparar y construir equipos. El trabajo es condición indispensable en la vida del hombre. Ganarse el pan con el sudor de cada día sigue teniendo vigencia, es lo que debemos inculcar”.
Trayectoria
Desde la Uader destacaron que Héctor Motta inició sus actividades en la década de 1950 con un fuerte optimismo sobre la producción agrícola y la inserción de los productos regionales en el mercado internacional. Poco a poco, constituyó una organización empresarial que comparte los valores regionales y se fundamenta en los esfuerzos mancomunados para el desarrollo económico nacional. Además, el crespense es pionero en la generación de valor agregado en los productos aviares, con una mirada basada en la sustentabilidad.
Motta se desempeña actualmente como profesor de Contabilidad y es máster en Innovación y Desarrollo Empresarial por la Universidad de Salamanca (título que obtuvo a sus 77 años). Es co-fundador de la Bolsa de Comercio de Entre Ríos y ha sido presidente de la Federación Avícola de Entre Ríos, la Cámara de Productores Avícolas de Argentina y la Asociación Latinoamericana de Avicultura.
Los Honoris Causa
Con el de Motta, son 14 los títulos de Doctor Honoris Causa otorgados por la Universidad Autónoma de Entre Ríos a lo largo de su historia. El empresario se suma de este modo a Carmen Argibay, Eva Giberti, Domingo Liotta, Mercedes Colombo, Estela de Carlotto, Baltasar Garzón, Antonio Torrejón, Horacio González, Víctor Heredia, Alicia Stolkiner, Quino, Rita Segato y Teresa Parodi. El crespense es el tercer entrerriano de la lista (junto a Liotta y Colombo).