Hace pocos días un equipo de biólogos, pescadores y técnicos de la Comisión Administradora del Ríos Uruguay (CARU) trabajaron en el tramo superior del bajo Uruguay –área restringida de pesca de la represa de Salto Grande–, realizando la primera campaña marcación y colocación de radio transmisores en la especie dorado (salminus spp).
La CARU implementa tecnología de radiotelemetría para el monitoreo del dorado
Se trata de la especie salminus spp, para entender movimientos migratorios en un ejemplar ícono del río Uruguay
2 de mayo 2018 · 08:14hs
"Es un programa que desarrolla y financia la CARU, utilizando tecnología de punta para comprender los movimientos migratorios de los peces, trabajando con una de las especies icónicas del río Uruguay como es el dorado, que hoy tiene un proceso migratorio poco conocido", explicó Claudio Baigún, uno de los responsables de la actividad que se encuentra enmarcado en el Programa de Conservación de la Fauna Íctica y Recursos Pesqueros del Río Uruguay.
Según se informó desde la comisión, la principal tarea en estas primeras jornadas de trabajo fue la captura y aplicación de 40 radios de telemetría. En ese marco, se explicó que el proceso consiste en capturar de la forma más rápida posible al dorado para evitar el estrés del animal, que es monitoreado a través del análisis de lactato y glucosa en sangre.
Si el pez se encuentra en óptimas condiciones, sin riesgo de vida, es anestesiado en piletas para luego realizar la cirugía en la que se implanta el radio transmisor, sobresaliendo apenas la antena del mismo.
Una vez finalizada la cirugía es colocado en una pileta de recuperación para luego ser devuelto al río, momento en el que comienzan a ser monitoreados cada uno de sus movimientos.
Uno de los primeros objetivos que lleva esta tarea es conocer la distribución y comportamiento de salminus entre la represa de Salto Grande y la boya del kilómetro 191 del río Uruguay, incluyendo preferencia de hábitats.
Asimismo, otro de los propósitos es integrar el conocimiento del pescador artesanal y deportivo. Este conocimiento es clave para evaluar las actuales medidas de uso y posibles estrategias de manejo, así como orientar trabajos de investigación y monitoreo de la especie.
Recomendaciones
La CARU planteó también que en el caso de que un pescador deportivo o artesanal capture una de estas especies señalizadas, en lo posible debe tomarle una fotografía al animal marcado y a la marca, y liberarlo nuevamente al río.
Esta imagen debe ser enviada a CARU y desde el organismo entrarán en contacto con el pescador, pueden enviarla a [email protected] o WhatsApp +598 98036435.
Si el pez capturado no está en buenas condiciones para ser liberado "el pedido es que guarden la marca y el radiotransmisor y se comuniquen por WhatsApp.
Todos los pescadores que colaboren con información no solo estarán haciendo un intercambio de información, sino colaborado con una investigación para la conservación de esta especie. Además, participarán de diversos sorteos en agradecimiento a la colaboración", informó Marcelo Crossa, responsable técnico de la actividad.
Bases de monitoreo
Desde CARU se indicó que estos radiotransmisores ya se encuentran generando información. "Tenemos instalados dos bases fijas en la represa, otra base en la desembocadura del río Dayman, otra en la desembocadura del río Queguay y una cuarta que será localizada por el arroyo Negro", explicó Marcelo Crossa.
En la medida que los peces se movilicen, generarán información continua de movimientos "además hemos instalado sensores de temperatura y profundidad, entonces podemos conocer en detalle cuál es el movimiento y el hábitat utilizado", confirmó Crossa.
"A partir de los datos se puede conocer la posición de los dorados, los desplazamientos, el comportamiento de la especie y sus áreas de cría. Esto nos permite conservar mayormente los hábitat y con ello la especie del dorado" confirmó la bióloga Mariel Bazzalo, quien participa desde la CARU. Además acompañan el trabajo los consultores externos bajo la organización de la doctora Lisiane Hahn.
Participan de esta investigación, en forma honoraria, pescadores de Paysandú y Montevideo, y hay apoyo del Polo de Ecología Fluvial del Centro Universitario Regional (Cenur) Litoral Norte, la Comisión Técnica Mixta, entre otras instituciones.