A la par de la profundización de la crisis social se registró un fuerte incremento del empleo en negro. Del mismo modo que dieron un salto los índices de desocupación y desempleo –y de pobreza e indigencia–, creció la informalidad de la economía doméstica, lo que significa que más trabajadores y familias están fuera del sistema de seguridad social, sin obra social ni aportes para jubilación, tampoco tienen condiciones laborales dignas.
Fuerte incremento del empleo en negro, que afecta a seis de cada 10 jóvenes
Es mucho mayor que en jefes de hogar o mayores de 45 años. En Concordia, la informalidad saltó del 36,5% al 44,6% del total de los asalariados
26 de marzo 2019 · 23:26hs
La situación más preocupante se da en Concordia, donde el 44,6% de los asalariados está en negro, es decir, casi la mitad de la masa de trabajadores de la Capital del citrus, según el último relevamiento del mercado laboral realizado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), correspondientes al último trimestre de 2018. En Paraná representó un 23,6% del total de trabajadores. Mientras en el caso de la capital provincial la cifra se mantuvo en valores similares en la comparación con el tercer trimestre de 2018, mientras que en Concordia creció del 36,5% al 44,6%.
Ello confirma una tendencia de deterioro de la calidad del empleo evidenciada desde la segunda mitad del año. Justamente, semanas atrás, el Ministerio de Trabajo y Producción de la Nación había presentado el diagnóstico del mercado laboral en cada una de las provincias. Y allí se observó una sensible disminución del trabajo registrado en todo el territorio entrerriano.
La informalidad laboral se encuentra conformada por los asalariados a los que no les realizan los aportes y contribuciones que corresponden de acuerdo a lo indicado en el marco normativo legal. Esta situación vulnera los derechos de los trabajadores y los excluye de los beneficios que la ley provee.
Y como viene ocurriendo desde hace varios años, los más afectados por el empleo en negro –también por el empleo y subempleo– son los jóvenes entre 18 o 24 años. El informe confirma que en el caso de Entre Ríos –sucede también en el país– ese segmento etario presenta tasas de actividad menores que la población en general, y, por ello, constituyen un grupo vulnerable desde el punto de vista de su inserción laboral.
En ese marco resulta relevante la caracterización de la situación de los jóvenes inactivos en el sistema educativo –en cuanto a asistencia y nivel de estudios alcanzado– ya que esto condiciona su situación social presente y sus posibilidades laborales futuras.
En la provincia de Entre Ríos, sobre un total de alrededor de 140.000 jóvenes, tienen ocupación unos 48.000, y son asalariados unos 35.000 –el resto se divide en cuentapropistas, es patrón o empleador, o beneficiario de un plan de empleo social–: solo 15.000 asalariados están registrados, y el resto, unos 20.000, están en negro.
Acerca de la realidad de los jóvenes, es pertinente mencionar que conforman la Población Económicamente Activa unos 55.000 (cerca del 40%), mientras que representan una mayor preocupación aún los jóvenes inactivos: un 59,9% de la población de 18 a 24 años. De ellos, el 27,4% no estudia y el 45,1% que no asiste a la escuela no terminó el nivel de estudios Secundario. En su mayoría (54,8%), estos jóvenes realizan tareas del hogar, de acuerdo con las últimas mediciones de meses atrás. Es decir que los jóvenes de la provincia de Entre Ríos que no estudian ni trabajan ni buscan trabajo alcanzan al 16,4% de la población de 18 a 24 años. En el total nacional este porcentaje alcanza al 16%.
En cambio, en los jefes de hogar, la tasa de empleo no registrado en Concordia se advierten valores inferiores en comparación con los jóvenes (26,2%) superando en 8,4 puntos porcentuales el valor alcanzado en el Gran Paraná (17,8%). Y en los mayores de 45 años la tasa de empleo no registrado en Concordia fue del 22,3%, mientras que en el Gran Paraná el 18,3%, según el último estudio del Ministerio de Trabajo.