Para hoy a las 8 están previstos los alegatos de la Fiscalía y de los abogados defensores de los imputados, en la causa por fumigación en la escuela N° 44 República Argentina de Santa Anita (departamento Uruguay). La información fue confirmada a UNO ayer al mediodía, al término de la cuarta jornada de testimonios presentados por las partes.
Este viernes son los alegatos en el juicio por la escuela fumigada
Hasta ayer pasaron los testigos en la causa por lo sucedido en Santa Anita, en diciembre de 2014
22 de septiembre 2017 · 07:39hs
A lo largo de toda la semana pasaron una veintena de testigos o partícipes en aquel hecho, sucedido el 4 de diciembre de 2014. El juicio oral y público que se desarrolla en Tribunales de La Histórica comenzó con la declaración de la docente denunciante, Mariela Leiva, quien junto a unos cinco niños sufrieron los alcances de una fumigación no notificada, a 50 metros de la edificación y en horario escolar: por vómitos, náuseas, dolores estomacales, erupciones en la piel y mucosas, debieron ser atendidos en el Hospital Reverendo Padre Becher.
Expusieron también padres de los niños afectados, la doctora Elizabeth Tisocco, médica del nosocomio, vecinos de la zona, autoridades que acudieron ante la denuncia, el intendente Horacio Amavet, profesionales médicos que también trabajaron durante el proceso de investigación de la causa, para su elevación a juicio, y profesionales agrónomos.
Al término de la última jornada, Mariela Leiva mostró su optimismo y expectativa sobre el proceso judicial desarrollado: "Creemos que los testigos aportados por Fiscalia han constatado lo sucedido, y han ratificado las declaraciones que hicieron oportunamente, ante la Policía, la Fiscalía y ahora en Tribunales. Tenemos el optimismo de aquel día en que radicamos la denuncia, esperando que la Justicia se expida y que condene a los culpables".
Los imputados –Bernardo Rodríguez, titular de la empresa fumigadora; José Mario Honecker, dueño del campo; y César Martín Visconti, piloto de la aeronave– decidieron no prestar declaración, y a través de sus defensores en los alegatos de apertura del juicio, y con testimonios aportados, expusieron que se obró en cumplimiento de las normas, y que no son responsables de los hechos atribuidos.
Se los acusa por lesiones leves culposas y contaminación ambiental culposa. La pena máxima para este tipo de delito es de tres años, excarcelable.
Finalizadas todas las testimoniales, habrá cinco días hábiles para que se conozca la sentencia.
El juicio resulta emblemático ya que es el primero en la provincia, inherente a la problemática de las escuelas fumigadas.
El juicio llega luego de una lucha de largos años, y que pese a las demandas y riesgos expuestos, no encontró eco en la sanción de una nueva ley que regule la aplicación de plaguicidas.
Desde hace unos años, a partir del agravamiento de la realidad en los ámbitos rurales, en algunas localidades se ampliaron los límites de prohibición de fumigación, en cercanías a poblaciones, además de requerirse determinadas condiciones y exigencias. Sin embargo, a la falta de contralor, se suma la imposibilidad de sancionar una ley provincial, que suplante la Nº 6.999 de Agroquímicos. Tras varios años e intentos, no pudo prosperar una nueva norma legal.