Los resultados del primer trimestre del año –difundido hace cinco días– correspondientes al total de aglomerados urbanos muestran que la tasa de
desocupación alcanzó el 9,1%. Ello representa un aumento significativo en la tasa de desocupación con relación al trimestre anterior, mientras que las tasas de actividad y empleo no presentan diferencias estadísticamente significativas, reconoció el propio organismo.
Los más afectados resultan los menores de 29 años, tanto en varones como en mujeres. Y quienes no cuentan con estudios secundarios completos son también excluidos, o tienen las mayores dificultades para insertarse en el mercado de trabajo: en las dos ciudades entrerrianas roza el 40% de los desocupados.
El crecimiento de la desocupación reconocido por el Indec, de todos modos, no demuestra la envergadura o magnitud de la problemática de la pérdida o falta de trabajo debido a que una amplia franja de la población está omitida en el diseño muestral. El error advertido en los informes técnicos desde la supuesta "normalización" del organismo por parte de la administración de Mauricio Macri, no se subsana y tergiversa o deforma todos los índices, tanto el local como el nacional: unas 42.297 personas en Concordia (un 28,3% de su total) no están dentro del relevamiento, y 52.507 personas en la capital provincial (el 19,9% de su población). Son las únicas dos ciudades a las que se les aclara, al pie del informe: "Cobertura geográfica en revisión de su completitud espacial y sujeta a verificación cartográfica".
Como ya remarcó UNO en anteriores oportunidades, la población excluida no es equitativamente representativa de la actual muestra; así, deja afuera a los sectores más vulnerables, de la escala social más baja, y de las periferias urbanas de la ciudad. Ello tiene un impacto innegable en las cifras de cada localidad. Por eso resulta llamativo la falta de solución a esos inconvenientes que desnaturalizan y deforman los resultados.
Otros datos
Con respecto a la población desocupada, se observa que el 25,8% y el 25,5% de las personas desocupadas son mujeres y hombres de hasta 29 años respectivamente. Con respecto a la relación de parentesco de estas personas con el jefe del hogar, se observa que el 23,4% de los desocupados son jefes de hogar, el 18,3% son cónyuges y el 48,6% de los desocupados son hijos del jefe del hogar. El restante 9,7% de los desocupados son otros componentes del hogar.
Respecto del tiempo de búsqueda de empleo, se observó que el 39,3% de los desocupados busca empleo desde hace más de 1 año; el 26,1% indicó un tiempo de búsqueda de empleo de uno a tres meses, seguido por un 13,9% de desocupados cuyo tiempo de búsqueda fue de tres a seis meses de duración.