La historia del Frigorífico Equino de Entre Ríos Sociedad Anónima (Feersa) es sinónimo de un complejo productivo modelo en Gualeguay, tanto que durante varios años lideró la exportación de carne de caballo a mercados como Rusia y otras naciones europeas. El establecimiento y todo su entorno empresario atravesó una profunda crisis que fue debilitando la actividad productiva. Conflictos familiares derivaron en pujas en la Justicia, involucrando los intereses de la fábrica, que en su momento de mayor esplendor concentró el mayor caudal de exportaciones de carne de caballo.
El frigorífico equino de Gualeguay pasa a ser una empresa recuperada
Esta semana en un Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N° 10 se dictó un fallo trascendental para los intereses de los trabajadores. En un resolución de 13 páginas, la jueza subrogante Marta Graciela Cirulli autorizó el proceso de compensación a los trabajadores nucleados en la cooperativa, una organización que surgió por iniciativa de un puñado de extrabajadores, luego de haberse declarado la quiebra.
En efecto, el veredicto establece que el frigorífico pasa a manos de los trabajadores, si bien la sentencia quedará firme luego de un plazo de cinco días hábiles, período en el cual es posible que la medida se pueda apelar.
En noviembre de 2021, un total de 61 cooperativistas había cedido sus créditos a la cooperativa (se podría comparar con una indemnización por despido), en el mismo fuero judicial donde se tramitaba el expediente. Se trató del primero paso para ser considerados como potenciales compradores del predio, una posibilidad que fue legitimada por la Justicia.
“La jueza toma el dinero de la compensación como pago del frigorífico. Eso es lo histórico, porque pasa a ser una empresa recuperada. Estamos dentro del plazo de cinco días para que quede firme el fallo y a partir de ahí comenzará la historia de la recuperación y reparación del predio”, manifestó a UNO el contador de la cooperativa Roberto Martinolich.
El vocero recordó las dificultades que debieron atravesar en este tiempo, como por ejemplo los dos incendios ocurridos en la planta porque quedó a merced de personas que aprovecharon para cometer actos de vandalismo. “Nos robaron toda la parte eléctrica, entonces ahora hay que reponer todo ese material, más allá que los chicos han estado haciendo cosas”, lamentó.
El cierre de la empresa se dio en forma tan abrupta que dentro de una cámara quedaron 18 toneladas de carne de caballo congeladas. Como durante un año y medio nadie advirtió esta circunstancia, la carne se terminó pudriendo. “Tuvimos que contratar a los Bomberos de Escobar, que nos dieron una mano porque se necesitaban equipos especiales. No se podía entrar porque era tan insoportable el olor. Esas cámaras se tuvieron que picar para que desapareciera el olor. Ahora viene el proceso de habilitación de Senasa, lo que requiere que el frigorífico sea casi un quirófano, porque estamos hablando de sustancias alimenticias”, graficó.
Los proyectos en mente
Una vez que la sentencia adquiera firmeza, la Justicia deberá gestionar la escritura en favor de los cooperativistas y se está evaluando diferentes propuestas de financiamiento para volver a reactivar la planta. “La cooperativa sola no puede, sino que va a requerir algún tipo de ayuda; estamos tratando de vincularlos por algún medio con autoridades nacionales y provinciales. Sino se pudiera por la vía de la ayuda del Estado, estamos hablando con tres o cuatro inversores que están interesados en hacer una asociación colaborativa”, detalló el entrevistado.
Planteó que el frigorífico exporta la mayor parte de su producción y que “no está atado a los avatares de la economía argentina respecto al tipo de cambio. Pero es sumamente lucrativo, es un buen negocio y esperamos darle trabajo a la gente que se quedó sin una fuente laboral. Alguno ya se jubilaron, no volverán, pero estarán sus hijos, Pero para Gualeguay se trata de 120 empleos nuevos, más todo lo que se nueve alrededor de eso”.
El contador evaluó las posibilidades respecto a la marcha del proceso judicial, y una de las medidas que podría postergar el salvataje de la planta es la apelación. Son dos los actores que podrían presentar recursos para revertir el fallo: el Sindicato de la Carne de Gualeguay y la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados. “Este fallo es casi inapelable. es casi imposible que se de vuelta”, predijo el dirigente.