De noviembre a diciembre el empleo privado en la provincia perdió 6.900 puestos, una destrucción registrada en los informes técnicos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), del Ministerio de Trabajo de la Nación.
El empleo privado cerró el año con la cifra más baja desde mayo de 2011
De acuerdo con los datos oficiales, 2019 cerró en Entre Ríos con 130.700 fuentes laborales en ese sector, constituyéndose en la cifra más baja del año, y tocando un piso que no se conocía desde mayo de 2011, cuando en la provincia había registrados 130.600 trabajadores.
Se trata de una de las jurisdicciones con la caída más abrupta del nivel de empleo privado en solo un mes, ya que de los 137.600 trabajodores registrados e noviembre, se cayó a 130.700.
En ese último mes del año pasado, Entre Ríos encabezó la destrucción de empleo privado registrado del país. Durante el año el mercado laboral había tenido una dinámica dispar, con muchos movimientos de altas y bajas: había arrancado enero con 131.700 puestos de trabajo formal en el sector privado; febrero tuvo 132.000; marzo bajó a 131.000; en abril se contabilizaron 131.400; en mayo 131.000; en junio 131.100; en agosto 131.300. El repunte se mantuvo en septiembre con 132.800; octubre 137.000; noviembre con 137.600; y finalmente la fuerte caída en diciembre, a 130.600.
El pico del mercado laboral en Entre Ríos, en una secuencia mensual medida desde enero de 2009, fue de 141.100 puestos de trabajo registrados en octubre de 2015.
Es decir que en 10 años, entre enero de 2009 y diciembre de 2019, desaparecieron 13.500 empleos privados.
Evolución nacional
De acuerdo con la información relevada por la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) correspondiente a datos de diciembre de 2019 y enero de 2020, hay “una cierta mejoría en la situación del empleo formal con respecto a los meses previos”. Entre los indicadores, el informe destaca que el nivel de empleo registrado en empresas privadas mostró una leve caída del 0,1%; la cantidad de despidos incausados como porcentaje del total del empleo registrado alcanzó el valor más de bajo de los últimos dos años; las expectativas de las empresas con respecto a la evolución de sus dotaciones de personal para los próximos tres son positivas y levemente mejores que en los meses anteriores; y por primera vez en los últimos dos años la industria manufacturera mantiene constante su nivel de empleo registrado en la comparación mensual.
A nivel nacional, en diciembre sólo la provincia de Misiones mostró crecimiento del empleo con respecto a noviembre de 2019 (+0,2%).
El resto de las jurisdicciones –apunta el último informe oficial– mostraron caídas mensuales en el empleo. Las jurisdicciones donde se verifican las mayores caídas, son: Jujuy (-1,2%), San Juan (-0,9%), Chubut (-0,7%), Mendoza (-0,7%), Salta (-0,7%) y CABA (-0,6%). Entre diciembre de 2018 y diciembre de 2019 solamente Neuquén pudo sostener un crecimiento del empleo (+1,7%) mientras que el resto presentó variaciones negativas. Las mayores caídas se observaron en Tierra del Fuego (-8,7%), La Rioja (-6,1%), San Juan (-5,6%), Jujuy (-5,3%), y Santiago del Estero (-4,1%)
En diciembre de 2019, según los registros administrativos del SIPA, unos 28.000 asalariados registrados fueron desvinculados de sus empleos (lo que representa una contracción mensual del 0,5%). Esta cifra sólo es comparable con la caída observada en el mes que inició su gestión el gobierno anterior, en diciembre 2015.
En este contexto, todos los sectores de actividad mostraron pérdidas en el empleo registrado. Aquellos con la caídas más pronunciadas fueron: Construcción (8.000 trabajadores) e Industria (unos 5.000 trabajadores). La destrucción de empleo formal en el último mes es la misma tendencia que surge del diagnóstico del trabajo registrado durante el período comprendido entre los años 2015 y 2019.
En el balance de los últimos cuatro años, 235.000 trabajadores perdieron sus empleos asalariados en empresas privadas. Esta caída solo pudo ser compensada por el crecimiento de las y los trabajadores inscriptos en el monotributo, el empleo público y las trabajadoras en casas particulares.
En relación a los sectores, la industria manufacturera fue la actividad que más cantidad de empleos perdió en los cuatro años. Durante este período se perdieron 171.000 empleos; le sigue en importancia el Comercio, con una reducción de 43.000 trabajadores y la Construcción, que disminuyó en 33.000 la cantidad de trabajadores.