Consciente de que todavía hay un extenso camino por recorrer a pesar de los numerosos avances logrados, Leonardo nunca bajó los brazos en su trabajo por la
inclusión, llevando adelante sin descanso una férrea lucha para que se respete y se adecue la infraestructura de la ciudad para que quienes necesitan trasladarse usando una rampa la encuentren en buenas condiciones, sin obstáculos como automóviles o motocicletas mal estacionados.
Había nacido con espina bífida y fue uno de los impulsores de numerosas campañas para crear conciencia sobre la importancia de la ingesta de ácido fólico durante el embarazo para prevenir esta malformación.
También fue un destacado deportista en la disciplina equitación adaptada, y por lo cual recibió reconocimientos y dio diferentes clases para motivar a otras personas. Desde su labor como comunicador social apuntaló el compromiso que en vida llevó adelante, procurando la igualdad de oportunidades.