El exgobernador Sergio Urribarri se expresó ayer en respaldo de la figura de su sucesor, Gustavo Bordet, y avaló los cambios de funcionarios en el marco del análisis del resultado electoral del domingo, donde apuntó cuestiones "que el conjunto del peronismo" debería tener en cuenta hacia el futuro.
Aval de Urribarri a las medidas de Bordet y a su conducción política
Explicó que la marcada mejora de la perspectiva económica que empezó el día después de las elecciones primarias "cuando, impactado por el triunfo de Cambiemos, el mercado bajó el dólar y tranquilizó la economía" produjo la sensación "de que este camino que era el menor riesgo fue muy fuerte. De hecho además de la confianza económica subió la imagen de Macri en 10 puntos. ¡Volvieron a ponerlo es los spots televisivos!", resaltó.
Igualmente Urribarri dijo que más del 60% de las personas axpresaron en las encuestas que estaban mejor en 2014 que ahora en términos económicos. "Aun así muchas de esas personas votaban a Cambiemos. No es casualidad que (la vicepresidenta Gabriela) Michetti llamó héroes a los electores que aún no recibieron los beneficios del cambio pero votaron a Cambiemos anteponiendo cuestiones nacionales a las personales", recordó.
En el mismo sentido señaló: "Ni en las PASO ni en las elecciones generales nuestro gobernador logró provincializar la disputa. Esta siguió siendo nacional. La gente votó en Entre Ríos con la cabeza puesta y con juicios de valor sobre lo que veía de la escena nacional y de la provincia de Buenos Aires", indicó.
Y consideró que si la elección no logró provincializarse, menos aún pudo ser municipalizada. "De ahí que en localidades con gestiones gobernadas por Cambiemos y, mal evaluadas, hayan logrado triunfos importantes y otras localidades que gobierna el PJ y tienen un alto nivel de aprobación hayamos perdido".
"La fuerza movilizadora antiperonista fue mayor que la de 2008, porque en aquel entonces para gran parte de los argentinos aún el PJ era certeza de gobierno por dos años más a nivel nacional. Hoy no los somos, el partido ha quedado relegado a las peleas, desorientación y a los problemas internos que sobrevinieron después de 2015", fue otro de los elementos evaluados por el exmandatario para concluir que no había "barrera en el mundo que parara esta oleada en una provincia como Entre Ríos, ya que esto no es ni Formosa ni San Luis ni Santiago. Fíjense que hasta al salteño lo volaron por los aires", indicó en referencia a Juan Manuel Urtubey. En el mismo plano descartó que hubiera "errores personales" de Bordet.
Generar expectativas
Se mostró optimista al indicar que el gobierno provincial "sigue con buena aprobación, incluso más alta que la de Macri" y que los intendentes justicialistas están bien considerados. Luego recordó: "En 2009 tuvimos el 34,5%, es decir menos que ahora y eso nos dio más fuerza que nunca. Tomamos decisiones fuertes, aceleramos la gestión y dos años después ganamos la provincia con el 57%", indicó.
"Por eso tenemos que seguir alineados fuertemente con nuestro gobierno y nuestro gobernador porque es la mejor herramienta que tenemos, y (tenemos) que facilitar que él pueda accionarla de manera de reconducir la opinión de las personas, de ser relevantes para ellas y de mostrar iniciativa política y de gestión", añadió.
La razón es que eso "es lo que genera expectativas que es principal combustible de una futura campaña exitosa. Porque en el 2019 no debería haber un escenario de polarización excluyente, máxime si las elecciones provinciales ocurren desdobladas de la nacional", explicó.
"No se trata de decir que está todo bien y que no pasó nada. Se trata de volver a organizarnos, unirnos y salir a la calle a charlar con la gente, a ser un sinónimo de respuesta a los problemas y no de disputas políticas. A llevar un mensaje de esperanza, de expectativas y no de nostalgia", instó Urribarri, quien también habló de definir la nueva agenda peronista de Entre Ríos.