Las dos primeras semanas del regreso a la presencialidad educativa en Entre Ríos se cumplieron a medias por los seis días de paro convocados por la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer). Se trata de un conflicto incipiente, al menos en la superficie no hay indicios de un acuerdo a corto plazo. El gremio de mayor peso en el sector docente exige ser convocado a discutir una recomposición salarial, mientras desde el gobierno se prefirió la cautela como estrategia.
Agmer: la paritaria docente enfrenta una semana clave
Esta semana será clave para saber cómo continuará la cuestión, atento a que el sindicato, luego de deliberar con las bases, convocará entre el jueves y viernes al Congreso Extraordinario de delegados. Salvo que el gobierno provincial convoque al diálogo, en esa instancia los docentes pueden llegar a definir nuevas medidas de fuerza. Todo es posible en una coyuntura que muestra en escena a la Carpa Blanca docente como símbolo de protesta y que en los 14 días que lleva instalada en la plaza Mansilla propuso una apertura hacia la comunidad.
“Estamos demostrando nuestro descontento por la falta de llamado a una convocatoria por parte del gobierno provincial”, manifestó a UNO la secretaria adjunta de la seccional Agmer de Nogoyá, Norma Correa.
Para entender esta historia es necesario remontarse a la apertura de paritarias salariales, donde el gobierno provincial propuso una mejora salarial del 36%. Agmer y el resto de los sindicatos rechazaron esa propuesta. Allí se empezó a achicar el margen de negociación, porque el Ejecutivo, a instancias del Consejo General de Educación (CGE), dio por cerrada la paritaria. Además comenzó a pagar el aumento con los sueldos de febrero, no solo a los docentes sino también al resto de la administración pública provincial. En respuesta a ello el arco gremial declaró un paro que impidió el normal comienzo del ciclo lectivo.
En medio de la tensión, Agmer determinó el montaje de la Carpa Blanca en Casa de Gobierno, que hoy ingresa en su tercera semana de presencia. Esa dinámica marcó un escenario donde la gestión Bordet apeló a la cautela como estrategia y convocando a los docentes a sostener los canales de diálogo. “No son necesarios los paros cuando estamos dialogando para encontrar una solución” subrayó el gobernador.
En lo que va del conflicto no hubo demasiados avances que permitan suponer que se pueda llegar a un acuerdo. Mientras tanto en la Carpa Blanca el secretario general de la seccional Uruguay, Walter Baccon, afirmó que la demanda no se limita a la cuestión salarial: “La vuelta a la presencialidad se dio con escuelas que no están en condiciones edilicias, sanitarias y con falta de personal. No decimos que no queremos volver a las escuelas, sino que lo que estamos planteando es volver a las escuelas con las condiciones edilicias y sanitarias, con los protocolos y con el personal necesario. Hoy no se puede pensar en un turno de una escuela sin un ordenanza, no se puede sobrecargar al personal”.