Según se estipula en el calendario oficial del Consejo General de Educación (CGE), faltan poco más de tres meses para que culminen las clases. Y es en esta época en que muchos de los estudiantes planifican qué carrera estudiar cuando terminen el Secundario.
La orientación vocacional para decidir ante una creciente oferta
La oferta es variada y, según refleja el relevamiento hecho por el Instituto Autárquico Becario Provincial (Inaubepro), existen en Entre Ríos alrededor de 250 carreras. Optar por la que más se adecua a las inclinaciones vocacionales pero que a su vez garantice una salida laboral, no es, sin embargo, algo sencillo.
Para facilitar esta determinación y evitar la deserción en las universidades luego de finalizado el primer cuatrimestre, son varios los establecimientos educativos que sumaron en sus propuestas la orientación vocacional como parte de los contenidos curriculares. Por otra parte, las distintas universidades ofrecen este servicio de manera gratuita, y el Inaubepro tiene un departamento abocado a recorrer la provincia y brindar asesoramiento a los alumnos para que puedan decidir qué estudiar para tener una profesión.
Por otra parte, también hay iniciativas en consultorios privados donde los adolescentes pueden canalizar sus inquietudes y transitar este proceso, que demanda, como mínimo, seis encuentros con los profesionales a cargo.
En este marco, la licenciada en Psicología Verónica Herrera señaló a UNO que “durante los últimos meses del año es cuando aumenta la demanda del servicio, previamente a las inscripciones en las distintas facultades e instituciones terciarias”.
Idea y análisis
“La mayoría de los chicos llega con alguna idea, y en algunos casos logran reafirmarla, pero también pasa que surgen otras opciones, ven otras ofertas que les interesan. No hay que apresurar la elección, por eso se recomienda empezar con tiempo las consultas”, añadió.
En referencia a cuáles son las alternativas por las que se inclinan quienes empiezan los talleres de orientación vocacional, Herrera aseveró que “las preferencias siguen siendo las carreras tradicionales, tales como Derecho, Medicina, Psicología; aunque también creció considerablemente la predilección por las carreras y cursos relacionados a la estética. Los chicos buscan algo que les guste y consideran los costos de esa carrera, pero también se fijan cuál va ser el futuro laboral que les proporcione y que sea redituable”, indicó la profesional.
La mayoría de los secundarios planea seguir alguna carrera
Según datos vertidos por la Dirección de Enseñanza Secundaria del Consejo General de Educación (CGE), existen más de 500 establecimientos educativos de Nivel Medio, de los cuales aproximadamente 350 corresponden al ámbito público y el resto a instituciones privadas.
La cantidad de alumnos que cursa el sexto año del ciclo lectivo actual asciende a 9.007. Desde el organismo, Laura Ramos indicó a UNO que “la cantidad de egresados va a ser variable, ya que a lo mejor muchos de ellos terminen el año adeudando materias y por lo tanto no se reciben; y también hay estudiantes que terminan porque van rindiendo asignaturas pendientes, y otros que culminan a través del plan Fines”.
En este marco, según un estudio realizado por la Asociación de Profesionales de la Orientación de la República Argentina, que encuestó a 4.323 estudiantes de 108 escuelas secundarias de todo el país, “el 90% de los jóvenes consultados espera poder seguir estudiando”.
El informe revela que “cada vez son más los ingresantes a la educación superior, casi 400.000 cada año, según estadísticas oficiales. Es que cada vez son más los adolescentes escolarizados, como consecuencia de una política pública instalada en la Argentina para cumplir con la obligatoriedad de los estudios medios”.
Asimismo, el análisis pone de manifiesto que “las nuevas generaciones valoran el estudio y desean continuar con su formación, independientemente del sector social al que pertenezcan pero, al mismo tiempo, los chicos se frustran con mucha facilidad y casi la mitad abandona en el primer año de la universidad o el instituto terciario, mientras muchos otros cambian de carrera una o más veces”.
Verónica Herrera aconsejó en este sentido “observar qué es lo que les gusta y a partir de ahí informarse sobre las opciones”.