Este fin de semana arrancará la etapa más exigente del Turismo Carretera. A todo o nada, en tres fechas puntuables se conocerá al nuevo campeón de la categoría más popular del país. En este atípico 2020, no se tendrán las habituales cinco competencias de playoff, sino que en esta oportunidad serán solo tres. Como nunca antes, Mariano Werner llega a esta definición como el piloto a vencer. Se da un caso muy parecido al escenario que tuvo en los dos últimos años Agustín Canapino –fue campeón en ambos–, que encontró el balance ideal de su Chevrolet antes del comienzo de la Copa De Oro. Y ahora pareciera que sucede lo mismo. El paranaense mostró un Ford con un buen potencial tras el reinicio del torneo por la pandemia, pero no lograba redondearlo. Con el paso de las carreras, con el cambio de algunas piezas y la incorporación de experimentadas personas, el Ford número 3 hoy es “el auto a vencer” dentro de la categoría. Era contundente, pero le faltaba regularidad y eso lo consiguió este fin de semana.
La experiencia de Mariano Werner y el equilibrio de su Ford
Ahora bien, será toda una incógnita cómo funcionará con los 35 kilos de lastre este fin de semana en Buenos Aires. Mariano lo advirtió tras los dos podios en La Plata: “No va a ser nada sencillo, el autódromo no nos favorece”. Habrá que esperar. Hoy, el auto similar en cuanto a la performance pareciera ser el de Juan Cruz Benvenuti. Pero el Torino del neuquino atendido por el Laboritto Juniors no cuenta con ritmo en carrera y eso se pudo reflejar el domingo, cuando tuvo que aguantarlo durante las 20 vueltas al Tubo Gini. Inclusive, el otro gran adversario es Valentín Aguirre, que ganó dos fechas consecutivas, pero en estas tres últimas fechas pareciera que el JP Carreras perdió la brújula de la Dodge y no logran esa regularidad que supo alguna vez tener.
A favor de Mariano es que al haber ganado tres carreras este año, comenzará la Copa de Oro con 24 puntos, ya que el reglamento deportivo brinda 8 puntos bonus al piloto que supo ganar una carrera en la Etapa Regular y Werner consiguió tres. Benvenuti con el Torino contará con 23, ya que ganó la Etapa Regular –se lo recompensa con 15 puntos– y se impuso en la segunda fecha del año –otras 8 unidades–. El arrecifeño Aguirre comenzará con 16 puntos, producto de dos triunfos, mientras que su coterráneo Nicolás Trosset (Dodge) iniciará con 8 porque ganó en la primera visita a San Nicolás.
En tanto que los ocho restantes deberán iniciar el certamen con cero puntos, ya que no se subieron a lo más alto del podio. Ellos son: Esteban Gini (Torino), Julián Santero (Ford), Santiago Mangoni (Chevrolet), Agustín Canapino (Chevrolet), José Manuel Urcera (Chevrolet), Christian Ledesma (Chevrolet), Juan Pablo Gianini (Ford) y Juan Bautista De Benedictis (Ford). En este lote, tanto Gini como Mangoni se mostraron rápidos en estas últimas fechas, aunque le juega en contra la inexperiencia de pelear por un torneo, mientras que Canapino no ha logrado la fiabilidad que lo caracterizaba en este tramo del torneo.
El resumen de este reinicio de torneo post pandemia para Werner fue así. Llegaron las dos primeras fechas de San Nicolás y cuando parecía que sumaría puntos importantes, una merma en el motor lo obligó a desertar en la primera carrera, mientras que para la segunda final de ese mismo fin de semana hizo una destacada remontada desde los últimos lugares y llegó en 5º lugar. Luego llegaría la competencia de Buenos Aires, donde una vez más el Ford del equipo Memo Corse se subió al tercer escalón del podio. En el medio de esa carrera y la siguiente de San Nicolás, los propietario del equipo Marcelo y Alejandro Occhionero decidieron hacer un cambio en el staff técnico porque se dejaba de contar con los servicios del DTA de Ulíses Armellini y el auto se trasladaba a los talleres del Azul Sport Team, ya que se le compró la parte de competición de la estructura bonaerense. “Solo se cambió de techo y de administración. Todo lo técnico sigue exactamente igual”, manifestaba Marcelo por ese entonces.
Y luego llegaron las tres victorias consecutivas para Mariano. Una marca que no se repetía hace 10 años. Emanuel Moriatis había conseguido dos triunfos en la última dos citas de 2009 y el primer puesto de la apertura del campeonato de 2010, en Mar de Ajó. En este último fin de semana, quizás Werner no tenía el auto contundente al momento de clasificar, pero de viernes para sábado –carrera A– el equipo hizo algunos cambios en el Ford, que le dio ese salto de calidad que lo cristalizó Mariano a la perfección con su gran nivel conductivo, con la frutilla del postre de esa maniobra arriesgada del sábado en la serie, cuando superó por fuera en el curvón a Esteban Gini.
Justamente los Occhionero fueron un pilar muy importante en esta performance que está mostrando el presente de Mariano. El año pasado, los hermanos le compraron la estructura a Werner para pasar a llamarse este año Memo Corse. Inclusive, una persona de trayectoria como Marcos Laborda es el director técnico general, mientras que la motorización pasa por el experimentado Rody Agut, que pese a estar en duda también sobre su continuidad, el abrazo que mostró la TV con Mariano tras una de las victorias del fin de semana, habla a las claras de una señal positiva para el preparador. También habrá que sumar a la experiencia que sumó para esta última doble fecha de Miguel Ángel Etchegaray. El Toto es el encargado de carrera de Mariano y con los años sobre el lomo le darán esa tranquilidad a Mariano vía radio.
En fin. A favor de Mariano para esta recta final del torneo es su experiencia en la categoría desde su debut en 2008 con 15 victorias y conocer de qué manera se debe correr en este tipo de definiciones. Como alguna vez lo dijo Juan María Traverso: “Una cosa es correr para ganar carreras y otra muy distinta correr para ganar un campeonato”. En eso deberá estar enfocado el piloto del Óvalo para darle a la marca el título, que no lo consigue desde 2015, cuando el Gurí alcanzó su segunda corona en el TC. También, un tesoro valioso que posee es el gran equilibrio del auto a esta altura del año y la experiencia de su equipo de trabajo.
No será nada sencillo este sprint final en el TC, que comenzará este fin de semana y continuará el 13 de diciembre –se habla de Neuquén– y el coronación el 20 del mismo mes, posiblemente en La Plata. Y quien dice que si la carrera se desarrolla en el circuito Platense, Mariano pueda tener esa revancha, que tantas veces se le negó, de alcanzar la tan buscada corona de campeón y dedicársela, entre otros, al Cabezón que seguramente hará fuerzas desde el cielo.
Muchos puntos en juego
Serán tres las fechas pactadas para los playoff del TC y en total habrá 164,5 puntos en juego. Habitualmente se entregan 47 puntos por fecha –2 por la pole, 5 al ganador de la serie y 40 al de la final–, pero la última carrera tendrá puntaje y medio a distribuir. ¿El TC alguna se animará al sistema de definición del Nascar? Por descarte, llegan solo cuatro pilotos a la última carrera con chances de lograr el título y el que arriba adelante de sus tres rivales es el campeón.