El viernes al mediodía, la diputada nacional Elisa Carrió presentó una denuncia en la Justicia federal en la que acusa al líder de bloque de la bancada K en la Cámara baja, Agustín Rossi; a su hermano Alejandro, quien también fue diputado nacional; al exministro de Planificación Federal de los Kirchner, Julio De Vido, y a secretarios de Transporte K de haber cometido presuntos delitos de corrupción.
La denuncia de Carrió contra Rossi y el silencio de Cristina alientan las especulaciones
El macrismo cree que la expresidenta lo expone. La acusación contra el diputado kirchnerista la obligaría a plantarse como candidata
15 de julio 2018 · 22:21hs
De acuerdo a la denuncia, la mayoría de los acusados manejaron miles de millones de pesos que se repartieron de modo poco transparente entre el empresariado que controla el transporte público en todo el país.
Para Carrió, Agustín Rossi en particular pudo haber usado su influencia como ministro del gabinete kirchnerista para tráfico de influencias. Mientras él era legislador y sobre todo cuando se desempañaba como funcionario nacional, su hermano Alejandro y sus socios, como Gerardo Ingaramo, recibieron más de 1.000 millones de pesos en subsidios para sus compañías de colectivos.
La denuncia de Carrió fue firmada también por la diputada Paula Oliveto Lago; la legisladora de Santa Fe Lucila Lehmann; y por el diputado Juan López.
La acusación, que por sorteo deberá ser analizada por el juez Rodolfo Canicoba Corral, pide que se investigue cómo por qué se repartieron esos subsidios que beneficiaron, y mucho, a la empresa familiar de colectivos de los Rossi.
La información se conoció ayer y planteó dudas sobre la intencionalidad política de la misma, dado que Rossi viene recorriendo el país desde hace varios meses como aspirante a la candidatura presidencial, en caso de que la expresidenta Cristina Fernández no se postule.
Incluso se sabe que Rossi prepara un equipo económico para presentar entre agosto y septiembre, en una suerte de lanzamiento de su candidatura. Formarán parte del equipo económico de Rossi los expresidentes del Banco Central Mercedes Marcó del Pont y Alejandro Vanoli, el exdiputado Carlos Heller y el exsubsecretario de Industria bonaerense Sergio Woyecheszen, entre otros.
Aunque en el entorno más cercano de Cristina se barajan otros nombres de posibles candidatos muletos, como Axel Kicillof y Jorge Capitanich, Rossi es el único que está dedicado a construir una candidatura.
Durante las últimas horas trascendió también que inquieta al macrismo el silencio de la expresidenta. "Nos vendría mejor que hablara", reconoció ante Clarín un alto dirigente del PRO. Se evalúa que el silencio estratégico de Cristina obliga al Gobierno a ocupar, a su pesar, la centralidad de la agenda, un privilegio dudoso en épocas de recesión y en los que el Ejecutivo todavía no logra hilvanar el relato de recuperación económica.
"Evidentemente hay una lectura del comportamiento social de ganar tiempo y callarse mientras el Gobierno afronta esta tormenta, que ocupa el lugar de la oposición", reflexionó un ministro.
Se sabe además que la a imagen de la senadora de Unidad Ciudadana, que se desplomó luego de la derrota legislativa en 2017 contra el oficialismo ,volvió a recuperarse con la crisis económica, la devaluación y la incertidumbre, que golpean al Gobierno desde fines de abril. "Cuando habla la gente se acuerda de quién es y adónde no quiere volver", reflexionan en el Gobierno.