Si bien los pronósticos ayer por la creciente del Paraná eran más alentadores a partir de un descenso de las aguas, la zona de las islas de Victoria sigue siendo la más afectada. Pescadores e isleños se autoevacuaron ante el avance del río y una perspectiva de que la crecida se mantendrá durante varias semanas.
La creciente del Paraná afecta a islas de Victoria
En el caso de Entre Ríos, resultan ser los más afectados hasta el momento sobre la costa del Paraná. Sus pobladores en algunos casos se han autoevacuado y solicitan ayuda y donaciones. En esa zona se confunden las jurisdicciones provinciales: las familias habitan tierras entrerrianas, pero en el caso de la isla de El Espinillo, sus hijos asisten a una escuela rural santafesina, en territorio entrerriano expropiado por la provincia de Santa Fe.
“Se da una paradoja; somos una escuela provincial santafesina establecida en territorio entrerriano sobre un terreno expropiado por la provincia de Santa Fe”, indicó el director de la escuela Nº 1.139 Marcos Sastre, Rubén Ferreyra. “Las clases se están desarrollando normalmente y las cinco personas que estamos trabajando aquí, hasta ahora estamos bien. De los 23 chicos, están asistiendo a clases entre 15 y 18 y los que no vienen es porque se han autoevacuado, pero es toda gente que reside cerca. La única alumna que viene de más lejos es una nena que vive en la isla La Invernada y la trae su padre en canoa”.
Según contó a UNO, en El Espinillo habitan unas 25 familias.
El docente destacó que el establecimiento es el único lugar que está sobre tierra firme porque se edificó sobre un terreno elevado artificialmente.
“Pensamos que el agua no va a llegar a anegarla y por lo tanto se podría usar como centro de operaciones en todo lo que sea ayuda. No habiendo un club ni una vecinal, el centro de la actividad social de los isleños es la escuela”, señaló el docente.
Carla Grate, quinta generación de familias que habitan en la zona de islas, acotó que la escuela tiene 38 años. Antes había otra, casi centenaria, “que se la llevó la barranca”.
Su situación es dramática, ya que su vivienda particular, construida en el llano y sin los tradicionales pilotes de las casas isleñas, está completamente bajo agua.
“Somos —indicó— unas 24 familias que estamos volcadas sobre la costa del Paraná y la mayoría somos pescadores o trabajamos en los campos”.
En esa zona, casi sobre la costa de Rosario, en estos días se acercaron de Defensa Civil de la Municipalidad rosarina porque estaban pidiendo ayuda como chapas, tirantes y alimentos. En tanto, Ferreyra indicó que la comunidad isleña necesita una abundante provisión de bidones con agua potable, así como tablas de madera para extender algunos pisos en viviendas donde hay hacinamiento, y alimentos no perecederos.
Pese a estar en jurisdicción entrerriana, no han tenido contacto con áreas de asistencia de la provincia y reciben la ayuda y donaciones de la comunidad rosarina.
Otras comunidades, con escuelas en la zona de islas están ubicadas en la laguna El Embudo, y en El Charigüé, frente a la costa de Rosario.