Se sabe que cuando la Liga Paranaense de Fútbol (LPF) programa un encuentro en un día y un horario laborable el marco de espectadores es reducido. Lamentablemente, quienes concurren a los escenarios de juego y protagonizan hechos de violencia siempre están presentes y se adjudican el rótulo de protagonistas. Esta es una costumbre que se prolonga día tras día y que ayer, lamentablemente, volvió a escribirse un nuevo capítulo violento en el torneo de la capital entrerriana.
La absurda costumbre de creerse protagonistas
Sportivo Urquiza y Atlético Neuquén inauguraban la quinta fecha del Torneo Apertura 2013 de Primera División A, en el Fortín de La Floresta. La V Azulada se imponía por 1 a 0, con gol de Eliseo Martínez, y celebraba su primera victoria en el primer certamen de la temporada. Sin embargo, quienes se consideran hinchas de uno de los equipos más populares de Paraná impidieron que el encuentro llegara a su fin.
El clima estuvo hostil de entrada. Parecía que los ánimos no se habían calmado luego de los incidentes que se produjeron el pasado fin de semana en Crespo, donde Sportivo perdió 4 a 1 ante Unión, en la tarde en la que el entrenador Carlos Galván agredió físicamente al subjefe de la dependencia, oficial principal Mario Peralta.
Cuando se disputaban 18 minutos comenzaron a caer sobre el campo proyectiles. Un petardo explotó cerca de la humanidad de uno de los jugadores de Atlético Neuquén, motivo por el cual el árbitro Rubén Nadalín anunció que el partido se iba a suspender si seguían cayendo distintos proyectiles sobre el escenario.
Parecía que la cordura regresaba al juego. Sin embargo, el partido fue suspendido a los 74 minutos. En ese instante, una piedra impactó sobre la cabeza del mediocampista central del Pingüi, Nazareno Duarte. Esta agresión produjo un corte profundo en el cuero cabelludo del volante del elenco del sur de la ciudad. Los jugadores de Sportivo Urquiza y la comisión directiva de la entidad de La Floresta se solidarizaron con el jugador agredido y con toda la familia de Atlético Neuquén.
La LPF tendrá que trabajar en este aspecto para que no vuelvan a reiterarse historias de estas características. Además, hay que tener en cuenta que en dos semanas se disputará el clásico entre la V Azulada y Peñarol, el encuentro de mayor convocatoria. Los verdaderos protagonistas de estas historia deberán ser siempre los jugadores.