Juntos y unidos por una misma pasión

Alejandro Romero Solanas es el mayor de los hermanos y junto a Daiana han compartido momentos inolvidables en la vida y en lo deportivo. Ambos forman parte de la LPF cada uno en su rol y en distintas instituciones, pero aún siguen compartiendo la misma pasión, la misma que lo hizo lograr muchas cosas.

El Colo como lo conocen en el ambiente, es técnico de las categorías formativas del club Oro Verde, en tanto su hermana defiende los colores de Instituto en el certamen femenino.

Ellos visitaron la Redacción de UNO y hablaron de todas las experiencias vividas. Ambos remarcaron que la mejor de todas fue compartir plantel en el SelecFútbol cionado Femenino de la LPF en la temporada 2018 donde culminaron cuartas en el Nacional de Mendoza, en lo que fue la mejor presentación del selectivo local.

“Fue algo único y lo pudimos disfrutar juntos. Fue algo inolvidable y sabemos que lo pudimos compartir con nuestros viejos. Ellos siempre están para apoyarnos”, comentaron.

En cuanto al lazo familiar, la menor expresó: “Él es todo para mí. Como técnico siempre confió en mí y como hermano siempre estuvo, es mi ídolo. Él siempre está presente, cuando me bajoneo él me levanta el ánimo”.

Por el lado deportivo, Daiana comentó: “Siempre estuvo para remarcar mis errores y eso sirve para corregir y mucho”. El primer camino que iniciaron juntos fue en Peñarol, Alejandro como DT y Daiana como jugadora. “Los viejos son el principal pilar para seguir adelante. Todos los días se habla de fútbol, esa palabra no falta en la mesa”, comentó el mayor.

Hace unos meses coincidieron las actividades de los hermanos y los viejos debieron decidir a quién acompañar. “Ella jugaba con Instituto y yo tenía un amistoso. El viejo fue conmigo y mami la acompañó a Daiana”, contó Alejandro.

La vara es muy alta para los hermanos y saben que aún tienen metas por cumplir. “Me gustaría dirigir en Primera División, sería el principal objetivo. En Oro Verde estoy cumpliendo sueños paso a paso. El más importante de todo fue estar en esta institución, siempre me brindó todo”, expresó Alejandro.

Daiana, por otro lado, remarcó sus logros. “Lo más importante fue estar en los últimos dos selectivos de la LPF. Ahora busco ser campeona de la Liga Paranaense de Fútbol, eso es una cuota pendiente y poder lograr lo que conseguimos con Instituto en el torneo de verano”

El mayor de los Romero Solanas contó una situación particular y que lo marcó para el futuro: “Tuve la oportunidad de dirigir a mi vieja en Unión Árabe en futsal y eso fue algo muy lindo, ella dejó todo para ganarse la titularidad”.

EL DÍA A DÍA

Alejandro y Daiana no comparten mucho tiempo juntos, al tener cada uno distintas actividades, pero a la hora de la cena, la palabra sagrada es fútbol. “Con los elementos de la mesa vamos armando el sistema de juego del fin de semana. Nuestros viejos nos miran y seguramente deben pensar que estamos locos”, expresó Alejandro. Por otro lado, Daiana comentó: “A la noche es el momento del reencuentro y ahí comentamos, charlamos y analizamos nuestra jornada”.

A LAS CORRIDAS

El mayor de los hermanos dejó en claro lo que el viejo hace por ellos. “Siempre está atento a los llamados, aunque aveces se enoja, termina haciendo todo lo que le pedimos. Aveces soy muy colgado con las cosas y lo ando molestando para que me alcance lo que me olvidé en casa o en otro lado”.

Alejandro parece ser muy despitado y con todas las cosas que debe hacer siempre tiene algo que pedir. Caso contrario es su hermana, prolija y siempre muy atenta para no olvidarse de nada y tener todo el bolso listo para partir a la cancha.

“La vieja siempre me ayuda y está atenta a lo que pongo en el bolso. Es muy raro que me olvide algo en casa. En el bolso siempre tengo todo lo que necesito para entrenar o jugar, depende el día”.