Desde agosto está vigente un decreto en Paraná, el N° 1469, que prohíbe la tenencia, utilización, fabricación y comercialización de pirotecnia y cohetería que no sean de venta libre y produzcan sonorización. Se trató de un largo reclamo que en el último período fue impulsado por sectores proteccionistas de animales de la capital provincial entre otros. Con la llegada de fin de año, la comuna iniciará los controles y las sanciones: sobre la primera medida, señalaron que arrancarán en diciembre; sobre la segunda, irán contra las entidades en donde no se respete la normativa.
Inician los controles y sancionarán a entidades que tiren pirotecnia
La comuna delineó actividades de concientización. Cuadrillas levantarán puestos clandestinos que ofrezcan cohetes
22 de noviembre 2017 · 22:37hs
archivo. UNO
En el último período y con el decreto vigente, se tiró pirotecnia. Fueron clubes, se escucharon estruendos en finales de torneos de fútbol amateurs, durante las campañas políticas de las elecciones, en las manifestaciones políticas y gremiales, en fiestas y hasta en más de una actividad religiosa.
Días atrás, en la comuna hubo una reunión donde se delineó la manera en que se van a llevar adelante los controles de cara a fin de año, la época en donde más pirotecnia se vende.
"Es muy difícil que vayamos a la persona que tiró un petardo. La idea es sancionar a la entidad. Por ejemplo, un gremio que abre una manifestación con bombas de estruendo va a tener que pagar las multas. Lo mismo los clubes, si tiran serán sancionados. Esto será así de manera que tengamos el compromiso de las entidades para que controlen a su gente", dijo a UNO Mariel Varisco, subsecretaria Legal y Técnica de la Municipalidad de Paraná.
Dijo también que las sanciones ya tendrían que aplicarse. "Vamos a empezar a jugar con todo el aparato municipal desde principios de diciembre", vaticinó.
Ambiente y Habilitaciones son los dos organismos que tomarán la tarea, y Varisco contó que los primeros días de diciembre realizarán una nueva reunión donde terminarán de definir algunos lineamientos que aún restan.
"La idea es eliminar la pirotecnia de estruendo, sí se permite la lumínica según el decreto. Lo que ya se acordó es el plan de acción. Vamos a poner en unos días unas mesas en la Peatonal y en la Costanera para concientizar sobre el tema", agregó Varisco.
Sostuvo que ahí apuntarán: a que la gente no compre. "Por eso queremos concientizar al consumidor de pirotecnia", reafirmó, porque en sí, explicó además, para comprar se puede ir a otra ciudad cercana y una vez que se tira el petardo ya es muy difícil el control. "Queremos incluso intentar llegar a algún convenio o acuerdo con la Policía de manera que pueda también controlar. Sabemos igual que también es difícil, a no ser que se transporte un cargamento que alguien traiga a Paraná para vender", agregó.
Varisco explicó que los locales habilitados tendrán un control, aunque en realidad señaló que no son más de cinco en toda la ciudad. Al parecer, la mayor preocupación está dada por la venta clandestina, la callejera y las cuadrillas de la comuna saldrán a "levantar" estos puestos ilegales. Atenderán incluso a aquellos vendedores que puedan llegar desde otras ciudades.
Varisco también instó a que los vecinos denuncien la venta o el uso de pirotecnia a través del número de teléfono 147 y agregó que podrán mandar fotos o videos con denuncias al 3434473795 que es el WhatsApp destinado a emergencias ambientales de la comuna, puesta también al servicio de este requerimiento.
Definición
Con esta medida, Paraná se sumará a otras tantas localidades entrerrianas que desde hace tiempo trabajan la prohibición de la pirotecnia.
La erradicación del uso y comercialización de pirotecnia, y los daños y perjuicios que estos generan, es uno de los puntos principales que empujaron a varias ciudades de la provincia a llevar adelante la iniciativa y si bien los diferentes decretos y ordenanzas tienen algunas diferencias, surgieron con la necesidad de regular la manipulación de estos elementos y bregar por los intereses de los ciudadanos.
El uso de los fuegos de artificio genera problemas tanto para humanos como a animales y al ambiente. Sus gases nocivos ponen en serio riesgo la salud y la integridad física tanto de aquellos que lo manipulan como de los que estén en el entorno. Su ruido también perturba y compromete a mascotas que poseen un gran poder auditivo, pero por sobre todas las cosas a aquellas personas vulnerables a sus efectos, como quienes padecen autismo, hipertensión o problemas psicológicos o psiquiátricos.
Luego de las Fiestas de fin de año la cantidad de quemados y heridos por pirotecnia son noticia. El decreto local prohíbe la tenencia, uso, detonación, fabricación, comercialización o venta al público mayorista o minorista de todo elemento de pirotecnia y cohetería no calificada como de "venta libre" por la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac); aquellos que no encuadren dentro de las categoría A11 –de bajo riesgo como estrellitas, chasquidos o cebitas, entre otros similares– y B3 –de riesgo limitado que pueden explotar en masa, como cohetes, petardos, cañitas voladoras, luces artificiales–; los morteros o morteros con bomba; aquellos que generen efecto audible o sonoro sea o no de venta libre o no encuadre dentro de las características A11 y B3; petardos N° 3; expendio, entrega o suministro a título gratuito u oneroso de globos de papel –los farolitos– como así también la suelta del mismo en recintos abiertos o cerrados, públicos o privados.
Quedaron excluidos de la normativa todo artificio o cohetería para señales de auxilio u otro uso oficial ejercido por las Fuerzas Policiales o Bomberos Voluntarios o de Seguridad o Defensa Civil.
Desde la puesta en vigencia, solo se permite la realización de espectáculos, públicos o privados, con fuegos de artificio o de pirotecnia sin estruendo, es decir sin sonoridad. Además, para estas ocasiones se requiere de una habilitación municipal temporaria por el plazo previsto para el espectáculo, en el lugar determinado, entre otras consideraciones.
El incumplimiento de la norma implica una multa que oscila entre 100 y 300 Unidad Tributaria, que en Paraná está relacionada al precio de un litro de nafta super por lo que irán desde los 2.300 pesos a los 7.100. En caso de reincidencia se elevará entre 350 y 650 unidades. El dinero recaudado por el municipio será usado para la elaboración de campañas de concientización sobre el tema.